Bolivia se aísla, pierde dinero de Estados Unidos y se pelea con Peru

La política de confrontación abierta con gobiernos que no están alineados en la corriente de revolución bolivariana ha comenzado a generar efectos negativos para el país. Ayer se ha confirmado en La Paz que Estados Unidos decidió congelar el desembolso de $us 650 millones de la “Cuenta del Milenio” para luchar contra la pobreza, debido a las agresiones contra la embajada de Estados Unidos y la expulsión de USAID del chapare cochabambino, acciones que recibieron el pláceme público del presidente de la República Evo Morales.También se informó que el gobierno de Perú llamó a consultas a su embajador en Bolivia, Fernando Rojas, ante el malestar provocado por unas declaraciones del Presidente Morales que el fin de semana dijo que el país vecino se prestó para la construcción de bases militares estadounidenses. En un acto público el sábado en Salinas de Garci Mendoza, Oruro, el Primer Mandatario felicitó la decisión de Ecuador de no permitir la instalación de una base militar estadounidense en su territorio y aseguró que ahora Washington “está llevando sus bases militares a Perú”. El Gobierno de Alan García ha interpretado estas declaraciones como una “intromisión” de Morales en asuntos internos de Perú y ha decidido llamar a consultas a Rojas, que partirá mañana a Lima, según la prensa internacional. La llamada a consultas de Rojas agrava las relaciones entre Bolivia y Perú, afectadas en las últimas semanas por sus diferencias sobre cómo afrontar los acuerdos comerciales de la Comunidad Andina (CAN) y por recientes críticas de Morales hacia su homólogo peruano, se informó ayer. Morales acusó en mayo pasado a Perú y Colombia de querer excluir a Bolivia de la negociación comercial entre la Unión Europea (UE) y la CAN (bloque formado por estos tres países y Ecuador). Además, recientemente dijo que este organismo “corre riesgo de desintegración” por la intención peruana de profundizar su Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. Las relaciones entre Perú y Bolivia vivieron otro momento de tensión cuando el Gobierno de García presentó una queja formal porque Morales vinculó a autoridades peruanas en un supuesto complot promovido por EE. UU. para intentar extraditar al periodista Walter Chávez, ex asesor del mandatario boliviano. Otro motivo de polémica llegó cuando el gobernante boliviano declaró que ve a Alan García “gordo” y “poco anti-imperalista”, informó EFE. Con el de Perú, ya son dos los embajadores acreditados a La Paz que han sido llamados a consultas por sus Gobiernos por problemas en su relación con el presidente Morales. El pasado 16 de junio el Gobierno de Estados Unidos también convocó a su embajador, Philip Goldberg, tras una masiva y violenta manifestación contra su legación en La Paz , donde miles de personas protestaron por el asilo político concedido a un ex ministro acusado de genocidio en Bolivia.Morales mostró su apoyo a ese acto de protesta -en el que la policía intervino con gases lacrimógenos porque los manifestantes pretendían rebasar la seguridad de su embajada-, lo que provocó la llamada a consultas de Goldberg, quien se encuentra fuera de Bolivia desde el 17 de junio