Ese 29,8 por ciento de población adulta nacional que se dedica a actividades de emprendimiento inicial no tendrá ningún futuro ni posibilidades de éxito mientras Evo Morales y su gobierno se dediquen al lirismo tercermundista y la política barata.
Ese es exactamente el comportamiento que hubiera esperado del Presidente Morales respecto al tema del contrabandista Juan Camión Quintana. Igual que con Santos Ramírez, darle licencia para que intente defenderse, en lugar de protegerle como mal padre a hijo ladrón. Pero, ingenuo de mí, lo que sucede es que fue Evo Morales en persona quien recibió a los contrabandistas en palacio, y fue él quien delegó el "problemita" a Juan Ramón, que desde ese día se volvió Juan Camión, por lo que admitir que su ministro cometió un delito sería equivalente a admitir que él le incitó a cometerlo. Además, me olvido del tremendo poder que tiene Quintana en este gobierno, verdaderamente debería llamarse "Superministro Juan Camión Quintana". Que sirva a los bolivianos para quitarse de las mentes ese mito absurdo de que la clase, el color de piel, la religión, o cualquier otro tipo de adscripción colectiva, determinan la moral de sus miembros. Tantas veces he oído vociferar a los trostkistas de la universidad sobre su "moral revolucionaria", o a indigenistas hablando de ser la "reserva moral del planeta", o a los fieles de determinada religión declarar que prefieren hacer negocios con los de su misma creencia "porque les dan mayor confianza", en fin, a Hitler declarar que la "raza perfecta" era la alemana. Todos los absurdos habidos y por haber para justificar preferencias personales por intereses particulares, en detrimento del interés general. Todos somos seres humanos, ni más ni menos, personas perfecta e igualmente capaces de actos de gran nobleza o de profunda crueldad, lo demás es casi tan accesorio como el color o la fruta favorita de cada quien. A ver si algún día lo entendemos bien, somos seres humanos, falibles incluso cuando hacemos nuestros mayores esfuerzos por huir del error. Y a propósito de errores, fue Carlos Mesa quien, en su libro "Presidencia sitiada", admitió el error de no haber creado un partido político cuando tuvo el apoyo popular y la oportunidad de hacerlo. Pues no sólo que hasta ahora no veo el tal partido, sino que leo las declaraciones de Víctor Hugo Cárdenas diciendo que en su opinión, "los partidos, "aunque aportaron mucho al proceso democrático en Bolivia, lamentablemente han encarnado también la corrupción, el nepotismo, el caudillismo y el asalto al Estado. Y el país se cansó"" (Los Tiempos, 1 de febrero)… ¿¡…!? ¡Señores, por Dios! Los partidos políticos, y eso lo han demostrado décadas de ejercicio democrático exitoso en países como Estados Unidos, son, sino las únicas, las más apropiadas instituciones para hacer posible el funcionamiento de la democracia conocidas hasta hoy. Lo que ha defraudado a los bolivianos no son los partidos políticos, han sido las personas que los hicieron (mal)funcionar, es decir, los políticos. Allá ustedes si quieren caer en la estupidez de subirse al carro de la "tendencia de la época" despotricando contra los partidos y la política, pero al declararse candidatos lo que están haciendo es política, y sin partido no les auguro ningún éxito. Lo que necesitamos son partidos políticos y políticos, pero de calidad, no las aberraciones que tuvimos antes, y con, Evo Morales; y eso depende de las personas, no de instituciones o palabras. Los que definitivamente me están sorprendiendo son los bolivianos, primero con la profunda responsabilidad con que asumen los procesos democráticos y luego con el dato interesantísimo de la Global Entrepreneurship Monitor (GEM), de que Bolivia ocupa el primer lugar del mundo en potencial emprendedor. Es decir que los bolivianos somos los primeros en el mundo en tratar, a través de emprendimientos imaginativos y creativos, de salir adelante. El espíritu emprendedor es esencial para el crecimiento y fortalecimiento del sistema productivo de cualquier país, y debería ser acompañado por los gobiernos a través de políticas de fomento y acompañamiento de dichos emprendimientos, en lugar de charlatanerías tercermundistas contra el libre mercado y la globalización. Ese 29,8 por ciento de población adulta nacional que se dedica a actividades de emprendimiento inicial, no tendrá ningún futuro ni posibilidades de éxito mientras Evo Morales y su gobierno se dediquen al lirismo tercermundista y la política barata.
El autor es miembro del Instituto Libertad Democracia y Empresa www.lizandrocolmos.blogspot.com
http://www.lostiempos.com/noticias/04-02-09/04_02_09_pv5.php
Este blog ha sido creado para que los paceños nos quitemos el estigma de que somos masistas. LA PAZ NO APOYA AL MAS, La Paz no apoya los afanes totalitarios del gobierno de Evo Morales. Bienvenidos los nuevos lectores: LA PAGINA SE ACTUALIZA DIARIAMENTE
miércoles, 4 de febrero de 2009
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