RECOMENDADO
Los próximos 30 días -o antes- se definirá la historia de los próximos 10 años de este país, historia que pase lo que pase no retrocederá un solo milímetro, la situación es tal que dentro de ocho meses a un año no existirá actividad económica o privada que no esté bajo control del estado, que cada instancia del estado que se irá constituyendo bajo una nueva institucionalidad será monopolizada en su totalidad por el partido gobernante, Santa Cruz será el lugar donde se librara la única madre y padre de las batallas, es importante que el gobierno del MAS tenga que librar la mas encarnizada de sus batallas económica, política e incluso la militar en esta tierra para sentar soberanía tienen que vencer para que no existan dudas que dejen resquicio para el debate, el dialogo, o la compatibilidad de posiciones, no es casual que el gobierno hubiera elaborado una agenda donde sus enemigos están definidos y señalados, la libertad de prensa en un año será historia de no creer, los periodistas volverán a la máquina del tiempo donde lo que publiquen será lo que la Dirección de medios -o lo que se llame- disponga, será aplastada cualquier estructura de defensa, existen ingenuos que sueñan que la Unión Juvenil Cruceñistas y los gritos de cuatro damas pararán lo inevitable, están soñando, no fue accidental que durante casi tres años el gobierno pinte a una patota de abusivos como la organización fascista militar que tiene la tarea de ser guardián de la cruceñidad, eso fue parte del invento para justificar su violencia, darnos con todo y que la comunidad internacional los justifique. En esta altura de la situación no existe la posibilidad de dar marcha atrás, ellos se apoderarán de los símbolos, de las estructuras, y del discurso de la crucenidad que tendrá que agachar la cabeza porque el error nació aquí, la estructura de poder cruceño eliminó cualquier posibilidad de regenerarse a la clase política (la única que puede enfrentarse con el MAS de igual a igual) ellos estaban seguros de remplazarlos, "sueños de ilusos" -en eso coincidieron con el gobierno- fueron aliados sin darse cuenta (nosotros, ellos sabían) el gran error de la clase cruceña fue que los intereses personales estaban por encima de los objetivos estratégicos, el quinto y la quinta se imponían así como cuando se arrinconó a Carlos Mesa en la batalla del diésel, no aguantaron el cañonazo de construir la carretera en Puerto Suárez para deponer la presión, creen que este gobierno les permitirá las ganancias, no estén seguros e incluso les arrebatarán las que tienen, que creen que es el control de divisas, y mañana será el cambio de la moneda y así no dejarán un solo billete libre del control, en ese momento las instituciones que como gran favor le dan migajas a sus instituciones verán como el estado se apodera de los bienes adquiridos con su eficiencia administrativa, no esperan ayuda del ejercito, esta es la guardia pretoriana de Evo y su lealtad será hasta que los pasen a la reserva, el contexto internacional está con Evo y no les quede duda que el apoyo incluso en la batalla será para él. Por qué creen que les pinto el panorama catastrófico, no es por que me salvaré no, algunos ya estamos marcados y no queremos ser salvados, es una llamada de atención a la clase dirigente, ¿están preparados para continuar en el ritmo que se viene la batalla? o cedemos, le damos lo que quiere: la reelección que se la merece, cuenta con el apoyo popular suficiente, pero no le garantiza la eternidad del poder. Vamos al dialogo pero lo que no podemos seguir es siendo Geogia que respetuosamente se deja sodomizar con Rusia, o nos atrevemos a ser Chechenia y jugamos fuerte todos, aquí no existe lugar para las dubitaciones ni para las ventajas, pero creo que tenemos derecho de elegir a dónde nos conducirán nuestros dirigentes.
Este blog ha sido creado para que los paceños nos quitemos el estigma de que somos masistas. LA PAZ NO APOYA AL MAS, La Paz no apoya los afanes totalitarios del gobierno de Evo Morales. Bienvenidos los nuevos lectores: LA PAGINA SE ACTUALIZA DIARIAMENTE
domingo, 24 de agosto de 2008
BENI: La situación se nos sale de las manos
Un primer balance realizado por Alberto Melgar, presidente cívico de Beni, resaltó que los conflictos regionales se están saliendo de las manos, resaltó que ante la falta de respuestas del Gobierno a las "La situación en el departamento del Beni es insostenible, esto se nos está yendo cada vez más de las manos; nosotros estamos abogando para que no existan focos de violencia porque inclusive hay gente que quiere empuñar las armas, yo quiero decirle eso con mucha precisión, hay gente que quiere empuñar las armas para armar una revolución", advirtió ayer el líder cívico a radio Panamericana. Así como la región beniana, las demás regiones de Bolivia, como Santa Cruz, Pando, Tarija y Chuquisaca, reclaman la devolución del IDH, recursos que el Gobierno cercenó a las prefecturas, argumentando que era para el pago de un bono de vejez.
Humberto Vacaflor: HA COMENZADO LA GUERRA
Un escuadrón de cocaleros, con armas de fuego, llegó en los últimos días a Trinidad para enfrentar a quienes se oponen al presidente Evo Morales. Uno de esos soldados del movimiento cocalero fue dominado por un grupo de gente desarmada.
Otro comando cocalero dirige los bloqueos a la ciudad de Sucre. Allí se está librando la primera batalla de esta guerra, que es para quitar a las prefecturas la posibilidad de coordinar su labor con las subprefecturas. La última prefecta elegida en el país es desafiada ahora por el presidente Morales y sus grupos de acción directa.
Los cocaleros han ido adquiriendo en los últimos meses las características de un ejército que se moviliza por todo el territorio nacional para cumplir tareas de presión en lugares específicos.
Estuvieron en las cuatro capitales autonómicas durante los referendos por los estatutos; llegaron hasta Yapacaní, hasta San Julián, hasta Yacuiba, hasta Sucre y en algún momento amenazaron con avanzar sobre Huanuni si es que los mineros seguían provocando problemas al gobierno de Morales.
Este ejército de cocaleros tiene como referentes a las FARC de Colombia y a Sendero Luminoso de la zona de VREA en Perú. Son ejércitos financiados por el narcotráfico en Colombia y Perú. O manejan directamente el negocio, con Alfonso Cano en Colombia y Víctor Quispe en Perú.
Los cocaleros bolivianos producen coca que, según las cifras oficiales, sólo en 1,8% se dirige al mercado tradicional, al consumo en hoja. Por lo tanto, producen sobre todo para el narcotráfico.
Los cocaleros bolivianos están llegando cada vez a lugares más alejados de su sede de operaciones. Podría decirse que han dejado de cultivar sus “catos” y ahora se dedican exclusivamente a las tareas políticas que les ha encomendado su jefe, es decir el Presidente de la República.
Como se sabe, para movilizar a un ejército es preciso contar con muchos recursos. Ése no debe ser un problema del ejército de cocaleros. Es probable que cuente con armas y recursos de países e intereses amigos.
Por lo tanto, se podría decir que en Bolivia ha comenzado la guerra. Hay un ejército movilizado que se propone atacar a las regiones donde su jefe no es aceptado.
Es probable que este ejército irregular entre en coordinación con los grupos de acción terrorista a cargo del ejército nacional, como el que actuó el 21 de junio en Yacuiba y del que el gobierno y el ejército han decidido no hablar. Un hecho terrorista del que el ejército es responsable, porque fue un oficial quien lo cometió, y el gobierno también lo es, porque el oficial estaba asignado a la Presidencia de la República.
Sería muy peligroso que el ejército nacional, así como toleró y ahora oculta información sobre el hecho de Yacuiba, se preste a actuar en coordinación con el ejército de cocaleros.
Este ejército de cocaleros actúa también en coordinación con la Policía. Los bloqueos a la ciudad de Sucre, comandados por cocaleros, no son levantados por la Policía nacional.
Por lo tanto, ahora en Bolivia hay un ejército movilizado para atacar a regiones específicas. Es probable que en esas regiones surjan también grupos armados para defenderlas. Un ejército que ataca y otro que se defiende. Esa es la historia de todas las guerras.
*Humberto Vacaflor G.
Otro comando cocalero dirige los bloqueos a la ciudad de Sucre. Allí se está librando la primera batalla de esta guerra, que es para quitar a las prefecturas la posibilidad de coordinar su labor con las subprefecturas. La última prefecta elegida en el país es desafiada ahora por el presidente Morales y sus grupos de acción directa.
Los cocaleros han ido adquiriendo en los últimos meses las características de un ejército que se moviliza por todo el territorio nacional para cumplir tareas de presión en lugares específicos.
Estuvieron en las cuatro capitales autonómicas durante los referendos por los estatutos; llegaron hasta Yapacaní, hasta San Julián, hasta Yacuiba, hasta Sucre y en algún momento amenazaron con avanzar sobre Huanuni si es que los mineros seguían provocando problemas al gobierno de Morales.
Este ejército de cocaleros tiene como referentes a las FARC de Colombia y a Sendero Luminoso de la zona de VREA en Perú. Son ejércitos financiados por el narcotráfico en Colombia y Perú. O manejan directamente el negocio, con Alfonso Cano en Colombia y Víctor Quispe en Perú.
Los cocaleros bolivianos producen coca que, según las cifras oficiales, sólo en 1,8% se dirige al mercado tradicional, al consumo en hoja. Por lo tanto, producen sobre todo para el narcotráfico.
Los cocaleros bolivianos están llegando cada vez a lugares más alejados de su sede de operaciones. Podría decirse que han dejado de cultivar sus “catos” y ahora se dedican exclusivamente a las tareas políticas que les ha encomendado su jefe, es decir el Presidente de la República.
Como se sabe, para movilizar a un ejército es preciso contar con muchos recursos. Ése no debe ser un problema del ejército de cocaleros. Es probable que cuente con armas y recursos de países e intereses amigos.
Por lo tanto, se podría decir que en Bolivia ha comenzado la guerra. Hay un ejército movilizado que se propone atacar a las regiones donde su jefe no es aceptado.
Es probable que este ejército irregular entre en coordinación con los grupos de acción terrorista a cargo del ejército nacional, como el que actuó el 21 de junio en Yacuiba y del que el gobierno y el ejército han decidido no hablar. Un hecho terrorista del que el ejército es responsable, porque fue un oficial quien lo cometió, y el gobierno también lo es, porque el oficial estaba asignado a la Presidencia de la República.
Sería muy peligroso que el ejército nacional, así como toleró y ahora oculta información sobre el hecho de Yacuiba, se preste a actuar en coordinación con el ejército de cocaleros.
Este ejército de cocaleros actúa también en coordinación con la Policía. Los bloqueos a la ciudad de Sucre, comandados por cocaleros, no son levantados por la Policía nacional.
Por lo tanto, ahora en Bolivia hay un ejército movilizado para atacar a regiones específicas. Es probable que en esas regiones surjan también grupos armados para defenderlas. Un ejército que ataca y otro que se defiende. Esa es la historia de todas las guerras.
*Humberto Vacaflor G.
PARANOIA POPULISTA
Los líderes populistas de la región están siendo víctimas de una paranoia que, por su recurrencia y coincidencia, tiene características epidémicas. No pasa un día sin que alguno de ellos denuncie las más tenebrosas conspiraciones contra sus proyectos de “liberación”. Remitámonos a los hechos o dichos; en las pasadas 24 horas, dos de estos “salvadores” han evidenciado la necesidad que tienen de acudir a un siquiatra para que los libere de ese pernicioso delirio de persecución. Por un lado, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó ayer que sus adversarios preparan actos de violencia antes del referendo constitucional del 28 de septiembre, a través de grupos instruidos por la oposición venezolana y boliviana, la cual envía a Quito profesores que dan clases y organizan a los universitarios ecuatorianos para “crear desmanes”. Se trata, sin duda, de un verdadero elogio a los opositores bolivianos, cuyas habilidades eran desconocidas en su país. Por el otro, el presidente de Venezuela denunció, también ayer y por enésima vez, un nuevo plan de la oposición para asesinarlo. “Hace unos días estaban reunidos por allí. El plan: matar a Chávez”, dijo, advirtiendo que “si llegan a hacerlo se van a arrepentir 500 años, porque el pueblo “pasará por encima” de ellos. “Dios nos libre”, sentenció, compadeciéndose de sus conciudadanos. Como para no quedar atrás, horas antes de los lamentos de sus colegas, el presidente de Bolivia, Evo Morales, volvió a referirse a los demonios que rondan por su cabeza y, una vez más, fue la prensa el blanco central de sus ataques, calificándola de “sucia y cochina”. Estas tres “víctimas” tienen algo en común: de una u otra manera, están buscando la forma de perpetuarse en el poder; ¿no será que ese “enemigo” que tanto los inquieta es el ciudadano común y corriente que no está de acuerdo con ese despropósito?
Policías ven en el servilismo su vulnerabilidad
Hay sometimiento. Oficiales aseguran que para ascender a generales sin puntos en contra, deben acatar órdenes del Gobierno.
Dos sentimientos. Un jefe policial afirma que se halla orgulloso de la entidad del orden, pero decepcionado de los uniformados.
Los primeros agresores. Dirigentes políticos, cívicos y transeúntes son los que atacan y ofenden a los efectivos del orden.
Santa Cruz. La capital oriental, que era un destino apreciado por la puntuación, se ha convertido en una misión de alto riesgo.
Una vez en el piso, trataba de cubrirse la cabeza con las manos, mientras decenas de jóvenes, tras acorralarlo, lo pateaban y lo golpeaban con palos. Segundos después apareció su ayudante, quien lo cubrió con su cuerpo y recibió en el suyo las patadas y los palazos hasta que dos civiles pidieron a la turba parar la agresión.
Así es como el ex comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, coronel Wilge Obleas, fue agredido el viernes 15 de agosto por supuestos miembros de la Unión Juvenil Cruceñista, después de una represión policial contra los discapacitados.
“La verdad me siento indignado. Al ver el ataque al coronel Obleas me brotaron lágrimas de dolor y de impotencia (...) Esta clase de agresiones provoca el Gobierno por meter a la Policía en sus problemas políticos”, aseguró un teniente que trabaja en una unidad policial en La Paz y que prefirió guardar su identidad.
Miembros de la Policía Nacional, entre jefes nacionales, oficiales y policías de base, aseguran que la entidad del orden está sometida al Gobierno y esa situación genera falta de respeto a la autoridad y ausencia de liderazgo en la cúpula policial.
Un jefe policial de una dirección nacional aseguró que la Policía está desgastada por culpa de la política. “Tienen que entender que la Policía es del Estado y no del Gobierno”, alertó.
El teniente, que prefirió guardar su nombre por seguridad, aseveró que “nunca antes se vio un sometimiento tan descarado como en este Gobierno”.
Explicó que una de las razones para que haya servilismo es que los candidatos a generales de la República quieren permanecer con sus antecedentes sin ningún punto en contra. “Si ahora los comandantes se niegan a obedecer una orden del Gobierno, seguro que ya no serán generales. (Por eso) están con la cabeza agachada”, subrayó.
El jefe de una dirección nacional aseguró que en las filas policiales, muchos de sus miembros se identifican con el partido de gobierno. “Lo que no acepto es que la Policía, como institución, sea politizada”, protestó.
El ex presidente de la Mutual de Seguros de la Policía, (Musepol), coronel Freddy Zabala, aseguró que actualmente el aspecto político le hace mucho daño a la institución verde olivo.
“El Gobierno debe solucionar sus problemas y no poner a la Policía como instrumento de represión”, dijo el ex jefe policial.
El 9 de junio, cientos de manifestantes de El Alto fueron a tomar la Embajada de Estados Unidos en protesta por el asilo que recibió el ex ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín.
Una vez en el lugar, miembros de la Policía formaron filas de represión para que no ingresen; sin embargo, en las puertas del predio se produjo un enfrentamiento verbal y físico. Los alteños con palos y piedras arremetieron contra los efectivos y éstos al no poder controlar el orden utilizaron gases lacrimógenos. Esta actitud policial disgustó al Ejecutivo y al finalizar la tarde, del mismo día, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, destituyó al entonces comandante, Víctor Escóbar.
Según un ex director nacional de una fuerza especial, que también prefirió reservar su nombre, las actitudes del Gobierno como las que se vio en la embajada estadounidense “muestran que hay una intromisión de la política en la verdadera misión de la Policía que fue fundada para brindar seguridad al ciudadano”.
Un subteniente que trabaja actualmente en Santa Cruz dijo que la única función de la Policía es mantener el orden público. “Los problemas políticos que los resuelvan ellos”, agregó.
Otro oficial de la Policía dijo que la falta de liderazgo en la Policía se percibe desde el año 2006.
Un coronel en servicio activo aseguró que la entidad del orden “se convirtió en la boca del cañón para cada problema. Siempre estamos al medio entre opositores y el Gobierno, entre manifestantes y autoridades (...) Eso no puede continuar así”.
El teniente sugirió que una alternativa para recuperar la autoridad es que los ascensos a generales sean por antigüedad y no por política. “Debe socializarse la misión de la Policía para que la gente entienda que no somos un instrumento político, nos debemos al pueblo”, insistió.
Un jefe policial de la fuerza anticrimen de La Paz aseveró que “va a ser muy difícil volver al orden y al principio de autoridad”.
Testimonios
“Los políticos nos manejan”Oficial de policía que trabaja en una unidad de La Paz.
“Ya son muchos los antecedentes en este Gobierno donde se ve mellada la Policía Nacional. Nunca antes se vio un servilismo tan descarado como se vive ahora. Eso ocurre porque los jefes que están a punto de ser generales tienen que acatar las órdenes de Ministerio de Gobierno y por ende del Gobierno, de lo contrario, si se oponen a obedecer no podrán ascender, pues aparecerá en su file personal puntos en contra. Esto se maneja así, los políticos manejan a la Policía y los únicos damnificados somos nosotros, los policías de bajo rango que no tenemos a nuestro cargo comandos ni direcciones”.
“Me decepcionan sus miembros”Director nacional de una unidad policial.
“Todos los policías nos sentimos muy molestos con el trato que recibe la Policía por culpa de problemas políticos. Esto ha generado que se pierda la autoridad y el respeto. En este momento no veo que haya un buen liderazgo en mi institución. Yo estoy orgulloso de pertenecer a la Policía, porque genera respeto, pero estoy muy decepcionado de sus miembros que a todo su accionar le introducen la política y eso hace que esta entidad tenga estos problemas muy difíciles de resolver. Lo único que queda es respetar la Constitución Política del Estado y no permitir más agresiones”.
Dos sentimientos. Un jefe policial afirma que se halla orgulloso de la entidad del orden, pero decepcionado de los uniformados.
Los primeros agresores. Dirigentes políticos, cívicos y transeúntes son los que atacan y ofenden a los efectivos del orden.
Santa Cruz. La capital oriental, que era un destino apreciado por la puntuación, se ha convertido en una misión de alto riesgo.
Una vez en el piso, trataba de cubrirse la cabeza con las manos, mientras decenas de jóvenes, tras acorralarlo, lo pateaban y lo golpeaban con palos. Segundos después apareció su ayudante, quien lo cubrió con su cuerpo y recibió en el suyo las patadas y los palazos hasta que dos civiles pidieron a la turba parar la agresión.
Así es como el ex comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, coronel Wilge Obleas, fue agredido el viernes 15 de agosto por supuestos miembros de la Unión Juvenil Cruceñista, después de una represión policial contra los discapacitados.
“La verdad me siento indignado. Al ver el ataque al coronel Obleas me brotaron lágrimas de dolor y de impotencia (...) Esta clase de agresiones provoca el Gobierno por meter a la Policía en sus problemas políticos”, aseguró un teniente que trabaja en una unidad policial en La Paz y que prefirió guardar su identidad.
Miembros de la Policía Nacional, entre jefes nacionales, oficiales y policías de base, aseguran que la entidad del orden está sometida al Gobierno y esa situación genera falta de respeto a la autoridad y ausencia de liderazgo en la cúpula policial.
Un jefe policial de una dirección nacional aseguró que la Policía está desgastada por culpa de la política. “Tienen que entender que la Policía es del Estado y no del Gobierno”, alertó.
El teniente, que prefirió guardar su nombre por seguridad, aseveró que “nunca antes se vio un sometimiento tan descarado como en este Gobierno”.
Explicó que una de las razones para que haya servilismo es que los candidatos a generales de la República quieren permanecer con sus antecedentes sin ningún punto en contra. “Si ahora los comandantes se niegan a obedecer una orden del Gobierno, seguro que ya no serán generales. (Por eso) están con la cabeza agachada”, subrayó.
El jefe de una dirección nacional aseguró que en las filas policiales, muchos de sus miembros se identifican con el partido de gobierno. “Lo que no acepto es que la Policía, como institución, sea politizada”, protestó.
El ex presidente de la Mutual de Seguros de la Policía, (Musepol), coronel Freddy Zabala, aseguró que actualmente el aspecto político le hace mucho daño a la institución verde olivo.
“El Gobierno debe solucionar sus problemas y no poner a la Policía como instrumento de represión”, dijo el ex jefe policial.
El 9 de junio, cientos de manifestantes de El Alto fueron a tomar la Embajada de Estados Unidos en protesta por el asilo que recibió el ex ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín.
Una vez en el lugar, miembros de la Policía formaron filas de represión para que no ingresen; sin embargo, en las puertas del predio se produjo un enfrentamiento verbal y físico. Los alteños con palos y piedras arremetieron contra los efectivos y éstos al no poder controlar el orden utilizaron gases lacrimógenos. Esta actitud policial disgustó al Ejecutivo y al finalizar la tarde, del mismo día, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, destituyó al entonces comandante, Víctor Escóbar.
Según un ex director nacional de una fuerza especial, que también prefirió reservar su nombre, las actitudes del Gobierno como las que se vio en la embajada estadounidense “muestran que hay una intromisión de la política en la verdadera misión de la Policía que fue fundada para brindar seguridad al ciudadano”.
Un subteniente que trabaja actualmente en Santa Cruz dijo que la única función de la Policía es mantener el orden público. “Los problemas políticos que los resuelvan ellos”, agregó.
Otro oficial de la Policía dijo que la falta de liderazgo en la Policía se percibe desde el año 2006.
Un coronel en servicio activo aseguró que la entidad del orden “se convirtió en la boca del cañón para cada problema. Siempre estamos al medio entre opositores y el Gobierno, entre manifestantes y autoridades (...) Eso no puede continuar así”.
El teniente sugirió que una alternativa para recuperar la autoridad es que los ascensos a generales sean por antigüedad y no por política. “Debe socializarse la misión de la Policía para que la gente entienda que no somos un instrumento político, nos debemos al pueblo”, insistió.
Un jefe policial de la fuerza anticrimen de La Paz aseveró que “va a ser muy difícil volver al orden y al principio de autoridad”.
Testimonios
“Los políticos nos manejan”Oficial de policía que trabaja en una unidad de La Paz.
“Ya son muchos los antecedentes en este Gobierno donde se ve mellada la Policía Nacional. Nunca antes se vio un servilismo tan descarado como se vive ahora. Eso ocurre porque los jefes que están a punto de ser generales tienen que acatar las órdenes de Ministerio de Gobierno y por ende del Gobierno, de lo contrario, si se oponen a obedecer no podrán ascender, pues aparecerá en su file personal puntos en contra. Esto se maneja así, los políticos manejan a la Policía y los únicos damnificados somos nosotros, los policías de bajo rango que no tenemos a nuestro cargo comandos ni direcciones”.
“Me decepcionan sus miembros”Director nacional de una unidad policial.
“Todos los policías nos sentimos muy molestos con el trato que recibe la Policía por culpa de problemas políticos. Esto ha generado que se pierda la autoridad y el respeto. En este momento no veo que haya un buen liderazgo en mi institución. Yo estoy orgulloso de pertenecer a la Policía, porque genera respeto, pero estoy muy decepcionado de sus miembros que a todo su accionar le introducen la política y eso hace que esta entidad tenga estos problemas muy difíciles de resolver. Lo único que queda es respetar la Constitución Política del Estado y no permitir más agresiones”.
PREOCUPANTE: El gobierno emite decreto que obliga a declarar desde 50 $us
El presidente Evo Morales y su gabinete aprobaron un Decreto Supremo que obliga a todas las personas naturales o jurídicas, públicas, privadas, mixtas, nacionales o extranjeras a declarar la internación y salida física de divisas del territorio nacional, informó la red Erbol.La norma que consta de ocho artículos, una disposición transitoria, disposiciones abrogatorias y derogatorias señala que la definición ha sido asumida en el marco de la Ley Nro. 1670 del Banco Central de Bolivia, del 31 de octubre de 1995, y la Ley Nro. 3351 de Organización del Poder Ejecutivo, del 21 de febrero de 2006.Asimismo, de la Ley Nro. 1768 de modificación del Código Penal, de 10 de marzo de 2007; y de la Ley Nro. 1768 que crea la Unidad de Investigaciones Financieras.La mencionada disposición en su artículo segundo señala que todas las personas naturales o jurídicas, públicas, privadas, mixtas, nacionales o extranjeras están obligadas a registrar ante la Aduana Nacional de Bolivia la internación y salida de divisas del territorio nacional mediante formulario que será provista por la mencionada entidad.El mismo que para todos los efectos tendrá carácter de declaración jurada excepto las entidades financieras reguladas y no reguladas cuyas operaciones de traslado de divisas al exterior o internación al territorio nacional se regirán a través del Banco Central de Bolivia, siguiendo los procedimientos y condiciones establecidos por esa entidad.El artículo tercero, en su parágrafo primero, señala que el traslado físico de divisas por montos menores a 50 mil dólares, o su equivalente en otras monedas, requerirá de registro en formulario para este propósito del Banco Central de Bolivia (BCB).El parágrafo segundo establece que requerirá de autorización del BCB el traslado físico de divisas al exterior de la República de Bolivia o la internación física de divisas al territorio nacional, efectuadas por personas naturales o jurídicas, públicas, privadas, mixtas, nacionales o extranjeras por montos entre 50 mil a 500 mil dólares, o su equivalente en otras monedas. Cuando el monto fuera mayor, la autorización será otorgada por el Ministerio de Hacienda mediante Resolución Ministerial expresa, la cual será emitida considerando, entre otros aspectos, la opinión del Banco Central de Bolivia.El artículo cuatro señala que las entidades de intermediación financiera reguladas por la Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras, como también las entidades financieras no reguladas por dicho ente, deberán realizar las operaciones de internación y salida física de divisas del territorio nacional, exclusivamente a través del BCB, siguiendo los procedimientos y condiciones establecidos por esa entidad.El artículo quinto faculta a la Aduana Nacional de Bolivia a cumplir las funciones de exigir la presentación del formulario de declaración jurada de internación o salida física de divisas, referido en el artículo segundo del presente decreto supremo.También remitir mensualmente los formularios de declaración jurada, cuyos montos declarados sean iguales o mayores a 10 mil dólares, o su equivalente en otras monedas a la Unidad de Investigaciones Financieras para su procesamiento en el marco de sus competencias.El artículo sexto establece que la persona natural o jurídica que no cumpla con la obligación de presentar la declaración jurada, o la hiciera en forma imprecisa, o no cumpliera con la autorización debida, será pasible a una multa del 30 por ciento de la diferencia entre el monto que se establezca de la revisión física del equipaje y el monto declarado, si perjuicio de la acción legal que corresponda.Los recursos que se originen en dichas multas se abonarán a una cuenta del Tesoro General de la Nación que se habilitará para dichos casos.El funcionario de la Aduana Nacional de Bolivia que deliberadamente o por negligencia no cumpla con las disposiciones del decreto supremo será pasible a las responsabilidades previstas en al Ley Nro. 11778 de Administración y Control Gubernamentales, del 20 de julio de 1990.El artículo séptimo incorpora al artículo tres del Decreto Supremo Nro. 24771 de Reglamento de la Unidad de Investigaciones Financieras que dice “Las operaciones de ingreso al y salida del territorio nacional de divisas”. Finalmente el artículo octavo señala que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cultos, a través de las oficinas de representación de la República , adoptará los medios que considere más adecuados para la difusión de la mencionada normativa en coordinación con la Superintendencia de Transportes.
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