¿Y DONDE ESTÁ EL PILOTO, PERDÓN EL PRESIDENTE?
NO DEBERÍA OCUPARSE DE ESTOS TEMAS
La instalación de una usina hidroeléctrica brasileña sobre el río Madeira no incluirá tareas de vigilancia ambiental del lado boliviano de la frontera, aseguró este lunes el canciller de Brasil, Celso Amorim, en una nota oficial.En el documento, el ministerio informó de que Amorim ‘recibió correspondencia del canciller de Bolivia, David Choquehuanca’ sobre supuestas acciones de vigilancia ambiental a ser desarrolladas en el lado boliviano como parte de la instalación de la hidroeléctrica Santo Antonio, en el río Madeira. "En respuesta, el ministro Amorim aclaró que la licencia de instalación concedida por la autoridad ambiental brasileña no autoriza acciones de vigilancia fuera del territorio brasileño", explicó la nota de la cancillería.En el documento, Amorim incluso sugirió organizar "tan pronto como sea posible una reunión técnica bilateral para el intercambio de informaciones". /AFP
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martes, 26 de agosto de 2008
Cívicos no permitirán la aprobación del Proyecto de Constitución masista
Una ola de afirmaciones que resaltan un 'combo' de referendos para este año, la aprobación del proyecto de Constitución Política del Estado aprobado el pasado 15 de diciembre en la ciudad de Oruro, la intención del presidente de su reelección, un referendo dirimitorio, y una serie de decretos que frenaría la continuidad del proceso autonómico, fueron rechazados desde el Comité pro Santa Cruz, resaltando que no se permitirá un nuevo proceso electoral, hasta cuando no se haya realizado una auditoria al padrón electoral y a la Corte Nacional Electoral. Branko Marinkovic, presidente del Comité pro Santa Cruz, manifestó su rechazo a los decretos del gobierno Nacional, calificando de ilógico que una persona que bloqueo durante meses en el país, ahora actúe de manera contraria. "El que actúo en tantas manifestaciones ahora saque un decreto que van en contra de las protestas, es el camino hacia la dictadura, bloquean en Chuquisaca los campesinos y no lo menciona él, San Julián amenaza con tomas, bloqueo, y el presidente Morales no se refiere a ello, el presidente no es una persona ecuánime que piense en todo el país", resaltó el líder moral de los cruceños. Así mismo, sostuvo que ha perdido toda la credibilidad que le restaba, pero que si se pronunciara en contra de todos los actos, masistas o autonomías, aquellos que se ejecutan en todo el territorio boliviano, podría recupera la credibilidad pero que l a ha perdido, mas aún en el momento en que decide pronunciarse solo contra un bloqueo que va en contra de las medidas "abusivas", de quitarle recursos a los departamentos. Así mismo, se refirió a la intención de convocar a un referéndum para la aprobación del proyecto de Constitución masista, a través de un decreto, puesto que el Presidente se esta acostumbrando a estas acciones. "Se esta acostumbrando a los decretos, nosotros no vamos a caer, ni aceptar su constitución, ni vamos a participar, no va haber referéndum en los departamentos autónomos hecha entre masistas y para los masistas, eso es completamente ilegal", manifestó Marinkovic. Al respecto, insistió en que se debe aprobar una constitución, se de debe volver al vicio de nulidad, al 15 de agosto de hace mas de un año, donde se incluyan los temas de la capitalidad, autonomías y todos los temas que se excluyeron para así poder hacer una Constitución para todos los bolivianos. El líder cívico, resaltó que de llevarse adelante el rechazo al proceso, no seria considerado como un desacato, puesto que quien esta actuando de esa forma es el presidente Morales, "haciendo cosas ilegales, haciendo una constitución en cuartel militar, matando gente, hiriendo a cientos de personas que tienen secuelas terribles, el es el que esta cometiendo desacato", enfatizó el cívico. TEXTUAL Branko Marinkovic Presidente cívico El presidente se esta acostumbrando a los decretos, nosotros no vamos a caer, ni aceptar su constitución, ni vamos a participar, no va haber referéndum en los departamentos autónomos hecha entre masistas y para los masistas, eso es completamente ilegal" Marinkovic cuestiona resolución del Conalcam contra las regalías Las movilizaciones para que se cumplan con las devoluciones del IDH y las regalías a los departamentos, fue repudiada en el Conalcam, así mismo, resolvieron que podrían gestionar decretos para que se manejen desde el centralismo, estas determinaciones fueron descalificadas por el líder moral de los cruceños. Entre tanto, cuestionó que el Gobierno vuelva nuevamente a los decretos, en el que sacan uno para las movilizaciones que están en su contra, que es "únicamente para aquellos que se opongan al proyecto totalitario del presidente". Al respecto, sostuvo que el bloqueo es de la gente del Chaco, porque son los que mas están sintiendo el cercenamiento, ya que es la zona donde salen las riquezas de Bolivia, "uno nunca esta a favor de las medidas que perjudica a la ciudadanía, pero hay que comprender hay gente muy pobre que se les ha quitado toda esperanza de desarrollo de progreso y dignidad". Marinkovic agregó que desde el Gobierno Nacional de Evo Morales nunca se creyó en la democracia, "creyeron en la democracia para llevarlos al poder, sin embargo hemos visto que la resolución que sacan en Cochabamba de destruir el IDH, las regalías que nos ha costado a los departamentos, costo sangre a los departamentos", insistió el cívico. Así mismo, sostuvo que es un significado que existe dinero para pagar el bono dignidad, pero que el objetivo del presidente es centralizar todo y manejar la plata, "por eso es que se le miente al país, por eso sacan una medida antidemocrática, donde a través de un decreto prohíbe la protesta en el país".
Humberto Vacaflor: Nosotros los sucios
Bueno, el presidente Evo Morales ha aludido a mi gremio, al de los periodistas. Dijo que los periodistas somos sucios. Yo, que llevo 50 años en el oficio, quisiera contestarle.
He sido presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz dos veces y primer presidente de la Asociación Nacional de Periodistas. También he sido secretario general de la Federación Nacional de la Prensa, en 1971.
En ninguno de esos casos he tolerado, ni ocultado ni aceptado que ninguno de mis afiliados asesine a nadie, como en cambio ocurrió con el Presidente cuando protegió a sus cocaleros que asesinaron a los esposos Andrade. Ningún dirigente de los periodistas ha premiado a quienes cometen un crimen, como el Presidente hizo con la responsable de aquel asesinato.
Nosotros, los sucios periodistas, no somos narcotraficantes, como en cambio lo es el presidente Evo Morales. El actual Presidente envía pasta de coca a su colega Hugo Chávez, quien lo dijo el 6 de enero de este año en un discurso. Dijo que consume pasta de coca que le provee Evo Morales todos los días. Enviar droga al exterior es hacer tráfico de drogas. Y quien hace tráfico de drogas es un narcotraficante.
Nosotros, los sucios periodistas, no somos en cambio narcotraficantes.
Nosotros, los sucios periodistas, no hemos pedido a las Fuerzas Armadas que usen a sus oficiales como terroristas para atacar un medio de comunicación. En cambio, el Presidente lo hizo al ordenar que dos de los oficiales del Ejército que están a cargo de su seguridad vayan a matar bolivianos en Yacuiba el 21 de junio pasado. El anterior presidente que usó a las Fuerzas Armadas para atacar medios de comunicación y afectar a la democracia fue Luis García Meza, el anterior presidente acusado de ser narcotraficante.
Nosotros, los sucios periodistas, no hemos hecho comentarios sobre las dudas que tiene la gente acerca de los hijos del Presidente, que sólo se prestan a aparecer cuando hay una campaña proselitista en que se quiere demostrar que a Morales le gustan las mujeres. Ni se ha hecho comentario alguno sobre todo lo que se dice acerca de su también afeminado vicepresidente.
Nosotros, los sucios periodistas, no especulamos con nuestra pobreza, con nuestros orígenes humildes. No explotamos eso como una veta, ni pedimos que nos respeten porque fuimos pobres. El Presidente, en cambio, especula y cobra por sus hermanos muertos. La pobreza ha matado también a hermanos de periodistas, pero ninguno usa ese dato como chantaje étnico. No nos ayuda el ejército de pobretólogos que, en cambio, secunda al Presidente.
Nosotros, los sucios periodistas, damos la cara en toda circunstancia. No nos ocultamos cuando estallan los problemas, como hace el presidente Morales. Nunca estuvo en los días de protesta de los alteños, por miedo. No se aproximó a Huanuni cuando ese distrito minero ardía en violencia.
Cuando deje de ser ladino en la política, cuando finalmente dé la cara a los problemas del país, pero en serio y no sólo como campaña, quizá pueda llamar sucios a algunos bolivianos. Por mi parte, como periodista, yo le digo a Evo Morales que se lave las manos antes de hablar de los periodistas.
*Humberto Vacaflor G.es periodista.
He sido presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz dos veces y primer presidente de la Asociación Nacional de Periodistas. También he sido secretario general de la Federación Nacional de la Prensa, en 1971.
En ninguno de esos casos he tolerado, ni ocultado ni aceptado que ninguno de mis afiliados asesine a nadie, como en cambio ocurrió con el Presidente cuando protegió a sus cocaleros que asesinaron a los esposos Andrade. Ningún dirigente de los periodistas ha premiado a quienes cometen un crimen, como el Presidente hizo con la responsable de aquel asesinato.
Nosotros, los sucios periodistas, no somos narcotraficantes, como en cambio lo es el presidente Evo Morales. El actual Presidente envía pasta de coca a su colega Hugo Chávez, quien lo dijo el 6 de enero de este año en un discurso. Dijo que consume pasta de coca que le provee Evo Morales todos los días. Enviar droga al exterior es hacer tráfico de drogas. Y quien hace tráfico de drogas es un narcotraficante.
Nosotros, los sucios periodistas, no somos en cambio narcotraficantes.
Nosotros, los sucios periodistas, no hemos pedido a las Fuerzas Armadas que usen a sus oficiales como terroristas para atacar un medio de comunicación. En cambio, el Presidente lo hizo al ordenar que dos de los oficiales del Ejército que están a cargo de su seguridad vayan a matar bolivianos en Yacuiba el 21 de junio pasado. El anterior presidente que usó a las Fuerzas Armadas para atacar medios de comunicación y afectar a la democracia fue Luis García Meza, el anterior presidente acusado de ser narcotraficante.
Nosotros, los sucios periodistas, no hemos hecho comentarios sobre las dudas que tiene la gente acerca de los hijos del Presidente, que sólo se prestan a aparecer cuando hay una campaña proselitista en que se quiere demostrar que a Morales le gustan las mujeres. Ni se ha hecho comentario alguno sobre todo lo que se dice acerca de su también afeminado vicepresidente.
Nosotros, los sucios periodistas, no especulamos con nuestra pobreza, con nuestros orígenes humildes. No explotamos eso como una veta, ni pedimos que nos respeten porque fuimos pobres. El Presidente, en cambio, especula y cobra por sus hermanos muertos. La pobreza ha matado también a hermanos de periodistas, pero ninguno usa ese dato como chantaje étnico. No nos ayuda el ejército de pobretólogos que, en cambio, secunda al Presidente.
Nosotros, los sucios periodistas, damos la cara en toda circunstancia. No nos ocultamos cuando estallan los problemas, como hace el presidente Morales. Nunca estuvo en los días de protesta de los alteños, por miedo. No se aproximó a Huanuni cuando ese distrito minero ardía en violencia.
Cuando deje de ser ladino en la política, cuando finalmente dé la cara a los problemas del país, pero en serio y no sólo como campaña, quizá pueda llamar sucios a algunos bolivianos. Por mi parte, como periodista, yo le digo a Evo Morales que se lave las manos antes de hablar de los periodistas.
*Humberto Vacaflor G.es periodista.
Editorial La Razón: El presidente debe respetar la prensa
Las agresiones verbales al periodismo, a cargo del presidente Evo Morales tanto dentro como fuera del país, han llegado a una situación extrema. El viernes, el Mandatario no sólo se refirió a una supuesta parcialización de los medios de comunicación, sino que acusó a los periodistas de Cochabamba de haber recibido una paga del ex prefecto Manfred Reyes Villa. Y, para rematar, les llamó "sucios".
El ingrato episodio se produjo en la ciudad de Cochabamba, en un discurso que Morales pronunció durante la reunión que mantuvo con sus partidarios de la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam). "Quiero que sepan, de manera sincera, aquí están los medios de comunicación de Cochabamba, porque ahora no hay un prefecto que les paga plata", aseveró, despojado de todo recato, el Mandatario. Incitada por estas palabras, su gente lo alentó con aplausos y, en coro, gritó: "¡Fuera prensa, fuera prensa!". Pero, la arremetida contra los periodistas y sus fuentes de trabajo no quedó ahí. En el mismo tono, el Jefe de Estado dijo sentirse ofendido por "algunos medios", a los que, empero, como en otras oportunidades, no identificó.
También recordó una declaración suya en la que llegó a confesar que "me gusta hacer llorar a las mujeres, a las chicas". Pero, según el Presidente, sus palabras fueron tergiversadas: "Eso se habían guardado nuestros amigos de la prensa para sacarme la mugre y decir que 'Evo hace llorar mujeres'... imagínense qué de sucios. Quiero decirles, sin ningún miedo, qué de sucios son los periodistas, o los políticos usan a los periodistas".
Evidentemente, no tuvo ningún miedo, ni siquiera un mínimo de respeto, para referirse de manera tan deshonrosa a los trabajadores de la prensa.
Más adelante hizo alusión a su éxito en el referéndum revocatorio, pero extrañamente identificó como "grandes perdedores" de esa consulta nada menos que a los periodistas.
No se trata del primer ataque del mandatario Morales a este gremio. Desde el inicio de su mandato ha marcado distancia con el periodismo —lo cual no es motivo de reproche—, al punto extremo de considerarlo su principal "enemigo".
Tanto Morales como su gobierno acumulan una serie de cuestionamientos que obedecen a desaciertos y excesos. Tratándose de seres humanos perfectibles, al no reconocer sus errores, atacando, agrediendo, ofendiendo, caen en la intolerancia, la soberbia e incluso en el autoritarismo.
La crítica forma parte de la democracia, uno de cuyos pilares es la libertad de expresión. Se trata de un derecho fundamental reconocido por la Constitución Política del Estado, en su artículo séptimo. Este principio está también consagrado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Carta de la Organización de Estados Americanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre.
El Jefe de Estado, a su vez, tiene derecho a disentir con la prensa; puede considerarla su enemiga, incluso, si así lo ve por conveniente. Pero, como todos, debe probar toda acusación y, si no, retractarse. Cualquier referencia a los periodistas y medios de comunicación del país que preside debe hacerla, siempre, dentro del marco del respeto, lo cual no ha ocurrido hasta ahora.
El ingrato episodio se produjo en la ciudad de Cochabamba, en un discurso que Morales pronunció durante la reunión que mantuvo con sus partidarios de la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam). "Quiero que sepan, de manera sincera, aquí están los medios de comunicación de Cochabamba, porque ahora no hay un prefecto que les paga plata", aseveró, despojado de todo recato, el Mandatario. Incitada por estas palabras, su gente lo alentó con aplausos y, en coro, gritó: "¡Fuera prensa, fuera prensa!". Pero, la arremetida contra los periodistas y sus fuentes de trabajo no quedó ahí. En el mismo tono, el Jefe de Estado dijo sentirse ofendido por "algunos medios", a los que, empero, como en otras oportunidades, no identificó.
También recordó una declaración suya en la que llegó a confesar que "me gusta hacer llorar a las mujeres, a las chicas". Pero, según el Presidente, sus palabras fueron tergiversadas: "Eso se habían guardado nuestros amigos de la prensa para sacarme la mugre y decir que 'Evo hace llorar mujeres'... imagínense qué de sucios. Quiero decirles, sin ningún miedo, qué de sucios son los periodistas, o los políticos usan a los periodistas".
Evidentemente, no tuvo ningún miedo, ni siquiera un mínimo de respeto, para referirse de manera tan deshonrosa a los trabajadores de la prensa.
Más adelante hizo alusión a su éxito en el referéndum revocatorio, pero extrañamente identificó como "grandes perdedores" de esa consulta nada menos que a los periodistas.
No se trata del primer ataque del mandatario Morales a este gremio. Desde el inicio de su mandato ha marcado distancia con el periodismo —lo cual no es motivo de reproche—, al punto extremo de considerarlo su principal "enemigo".
Tanto Morales como su gobierno acumulan una serie de cuestionamientos que obedecen a desaciertos y excesos. Tratándose de seres humanos perfectibles, al no reconocer sus errores, atacando, agrediendo, ofendiendo, caen en la intolerancia, la soberbia e incluso en el autoritarismo.
La crítica forma parte de la democracia, uno de cuyos pilares es la libertad de expresión. Se trata de un derecho fundamental reconocido por la Constitución Política del Estado, en su artículo séptimo. Este principio está también consagrado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Carta de la Organización de Estados Americanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre.
El Jefe de Estado, a su vez, tiene derecho a disentir con la prensa; puede considerarla su enemiga, incluso, si así lo ve por conveniente. Pero, como todos, debe probar toda acusación y, si no, retractarse. Cualquier referencia a los periodistas y medios de comunicación del país que preside debe hacerla, siempre, dentro del marco del respeto, lo cual no ha ocurrido hasta ahora.
Extraña fuga de 33 camiones de contrabando
A pesar de que la Aduana Nacional pidió apoyo a la Policía y a las Fuerzas Armadas para custodiar 33 camiones con contrabando, retenidos desde el 27 de julio en la población pandina de Santa Rosa, estas instituciones no hicieron nada y finalmente el 23 de agosto la mercadería fue robada por centenares de contrabandistas, según documentación a la que tuvo acceso este medio.
La Fiscalía tampoco hizo mucho para evitar el robo de la mercancía de contrabando (valuada en $us 1,5 millones) y de los camiones. Al contrario, rechazó la querella presentada por la administradora de la Aduana de la Zona Franca de Cobija.
De acuerdo a los informes del Control Operativo Aduanero (COA) y la querella presentada, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y el comandante del Comando Conjunto de Cobija, contralmirante Rafael Bandeira, fueron involucrados por los contrabandistas.
Quintana indicó a este medio que hoy dará una conferencia de prensa para aclarar el asunto.El presidente de la Aduana, general César López, dijo en rueda de prensa que se consumó el contrabando que se encontraba en Santa Rosa, luego de que los contrabandistas y sus familiares, además de pobladores y funcionarios de la Prefectura, asaltaron la custodia, agredieron a los marinos y sustrajeron la mercancía. Fuentes de la Fiscalía explicaron que el caso se inició el 26 de julio, cuando en el km 19 de la carretera a Cobija, en el punto de control del COA, se presentó Jesús Chambi, dirigente de la OTB (Organización Territorial de Base) del lugar, para pedir el paso de 33 camiones llenos de mercadería de procedencia china, que habría salido de la Zona Franca de Cobija.
De acuerdo a la verificación del agente del COA, esta mercancía no había pagado los impuestos correspondientes. Sin embargo, Chambi presentó una lista, con los nombres de los comerciantes y las placas de los camiones, explicando que el Ministro de la Presidencia la había aprobado para que pasen, por lo que se comunicó con el contralmirante Bandeira para que se proceda con lo dispuesto por aquél.
El agente del COA que detectó la irregularidad, se comunicó con los puestos militares y la Policía del lugar. Mientras esto sucedía, los camiones pasaron y llegaron hasta Santa Rosa, el 27 de julio, donde fueron detenidos. Cuando el informe llegó a la Aduana Nacional, la orden del 28 de julio fue de retención preventiva.
Luego los comerciantes visitaron al presidente de la Aduana para negociar, y éste les dijo que la salida legal al problema era que los camiones vuelvan a la Zona Franca y paguen sus impuestos, además de las multas. La propuesta fue rechazada y los contrabandistas, armados de piedras y palos, vigilaban que la mercancía no se mueva, debido a que existía la orden de que el COA la traslade nuevamente a la Zona Franca. El 30 de julio, la Administradora de la Aduana de la Zona Franca planteó una querella ante el Fiscal de Distrito, misma que fue rechazada.
Mientras la mercadería se encontraba en custodia, pasaron dos semanas en que los comerciantes junto al fiscal buscaban una solución. Finalmente la Fiscalía propuso que los impuestos se paguen en el lugar donde se encontraba la mercadería (Santa Rosa) para dar vía libre a los camiones que tenían como destino Puerto Montevideo, frontera con Brasil. Sin embargo, el presidente de la Aduana rechazó la propuesta y mantuvo la orden de trasladar la mercancía a la Zona Franca. Para este propósito, el COA pidió —el 11 de agosto— el apoyo de la Policía, debido a que en el lugar sólo tienen tres agentes. Paralelamente se pidió el refuerzo del Comando Conjunto, el mismo que respondió que no era posible y que la solicitud debía ser dirigida al Comando en Jefe. Así lo hizo el presidente de la Aduana. La Policía envió 50 efectivos a Cobija, quienes esperaron durante una semana el refuerzo militar. Debido a que no hubo respuesta de las FFAA, los policías recibieron la orden de retirarse, y finalmente se dio el asalto.
“El Estado ha sido doblegado”
Con las acciones delictivas sucedidas en Santa Rosa del Abuná, ´el Estado boliviano ha sido doblegado por contrabandistas´, sostuvo el gerente regional de la Aduana de La Paz, general Luis Sánchez, cuya jurisdicción es también Beni y Pando.
La autoridad explicó que la Aduana hizo todo lo que pudo para evitar el asalto con agresión, que se dio en Santa Rosa, donde los marineros de la Fuerza Naval fueron golpeados por centenares de contrabandistas.
No pudo haber represalia, debido a que los agresores en su mayoría eran mujeres, que cargaban a sus niños, además de sus piedras y palos, señaló y agregó que ´los delincuentes agravaron su situación´. El gerente jurídico de la Aduana, Enrique Jáuregui, explicó que ya se iniciaron todas las acciones legales ante la Fiscalía General en contra de los comerciantes por los delitos de contrabando, sustracción de prenda aduanera, asociación delictuosa y robo agravado.
La Fiscalía tampoco hizo mucho para evitar el robo de la mercancía de contrabando (valuada en $us 1,5 millones) y de los camiones. Al contrario, rechazó la querella presentada por la administradora de la Aduana de la Zona Franca de Cobija.
De acuerdo a los informes del Control Operativo Aduanero (COA) y la querella presentada, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y el comandante del Comando Conjunto de Cobija, contralmirante Rafael Bandeira, fueron involucrados por los contrabandistas.
Quintana indicó a este medio que hoy dará una conferencia de prensa para aclarar el asunto.El presidente de la Aduana, general César López, dijo en rueda de prensa que se consumó el contrabando que se encontraba en Santa Rosa, luego de que los contrabandistas y sus familiares, además de pobladores y funcionarios de la Prefectura, asaltaron la custodia, agredieron a los marinos y sustrajeron la mercancía. Fuentes de la Fiscalía explicaron que el caso se inició el 26 de julio, cuando en el km 19 de la carretera a Cobija, en el punto de control del COA, se presentó Jesús Chambi, dirigente de la OTB (Organización Territorial de Base) del lugar, para pedir el paso de 33 camiones llenos de mercadería de procedencia china, que habría salido de la Zona Franca de Cobija.
De acuerdo a la verificación del agente del COA, esta mercancía no había pagado los impuestos correspondientes. Sin embargo, Chambi presentó una lista, con los nombres de los comerciantes y las placas de los camiones, explicando que el Ministro de la Presidencia la había aprobado para que pasen, por lo que se comunicó con el contralmirante Bandeira para que se proceda con lo dispuesto por aquél.
El agente del COA que detectó la irregularidad, se comunicó con los puestos militares y la Policía del lugar. Mientras esto sucedía, los camiones pasaron y llegaron hasta Santa Rosa, el 27 de julio, donde fueron detenidos. Cuando el informe llegó a la Aduana Nacional, la orden del 28 de julio fue de retención preventiva.
Luego los comerciantes visitaron al presidente de la Aduana para negociar, y éste les dijo que la salida legal al problema era que los camiones vuelvan a la Zona Franca y paguen sus impuestos, además de las multas. La propuesta fue rechazada y los contrabandistas, armados de piedras y palos, vigilaban que la mercancía no se mueva, debido a que existía la orden de que el COA la traslade nuevamente a la Zona Franca. El 30 de julio, la Administradora de la Aduana de la Zona Franca planteó una querella ante el Fiscal de Distrito, misma que fue rechazada.
Mientras la mercadería se encontraba en custodia, pasaron dos semanas en que los comerciantes junto al fiscal buscaban una solución. Finalmente la Fiscalía propuso que los impuestos se paguen en el lugar donde se encontraba la mercadería (Santa Rosa) para dar vía libre a los camiones que tenían como destino Puerto Montevideo, frontera con Brasil. Sin embargo, el presidente de la Aduana rechazó la propuesta y mantuvo la orden de trasladar la mercancía a la Zona Franca. Para este propósito, el COA pidió —el 11 de agosto— el apoyo de la Policía, debido a que en el lugar sólo tienen tres agentes. Paralelamente se pidió el refuerzo del Comando Conjunto, el mismo que respondió que no era posible y que la solicitud debía ser dirigida al Comando en Jefe. Así lo hizo el presidente de la Aduana. La Policía envió 50 efectivos a Cobija, quienes esperaron durante una semana el refuerzo militar. Debido a que no hubo respuesta de las FFAA, los policías recibieron la orden de retirarse, y finalmente se dio el asalto.
“El Estado ha sido doblegado”
Con las acciones delictivas sucedidas en Santa Rosa del Abuná, ´el Estado boliviano ha sido doblegado por contrabandistas´, sostuvo el gerente regional de la Aduana de La Paz, general Luis Sánchez, cuya jurisdicción es también Beni y Pando.
La autoridad explicó que la Aduana hizo todo lo que pudo para evitar el asalto con agresión, que se dio en Santa Rosa, donde los marineros de la Fuerza Naval fueron golpeados por centenares de contrabandistas.
No pudo haber represalia, debido a que los agresores en su mayoría eran mujeres, que cargaban a sus niños, además de sus piedras y palos, señaló y agregó que ´los delincuentes agravaron su situación´. El gerente jurídico de la Aduana, Enrique Jáuregui, explicó que ya se iniciaron todas las acciones legales ante la Fiscalía General en contra de los comerciantes por los delitos de contrabando, sustracción de prenda aduanera, asociación delictuosa y robo agravado.
Editorial La Patria: El poder cuestionado
Hay que convenir en que ciertos análisis sobre la situación del país no estaban lejos de la realidad cuando en muchos medios de comunicación se coincidió en que el resultado del referéndum revocatorio, a más de asegurar el mandato de los principales gobernantes, ratificaría a ciertos prefectos y liquidaría a los menos pero provocaría mayores controversias en el orden político nacional.Las previsiones sobre la polarización del país están más ajustadas a esas actitudes reales que nos muestran con claridad una mayor división de la que siempre se habló y a la que no se quería dar crédito, pensando en que antes de profundizar la situación se eliminarían las asperezas mediante un diálogo abierto y un amistoso debate sobre las controversias vigentes.El acercamiento entre partes y condicionado desde ambos bandos no permite hasta el presente que prospere ese diálogo que ahora más que nunca se hace urgente antes que “se reviente la pita” jaloneada desde los dos sectores sólo por sostener condiciones de extrema politización partidaria o caprichosas posturas demostrativas de un poder que no es tal, ni en el gobierno tampoco en la oposición.La ofuscación del poder hace que los protagonistas políticos hagan “una mala lectura” de la realidad, reaccionando con acusaciones ofensivas y denigrantes lastimando la dignidad de personas e instituciones y provocando la reacción lógica de los afectados que a su vez, estimulan el rechazo violento abriendo las puertas a una verdadera confrontación entre hermanos bolivianos.Estamos frente a una de las etapas más críticas y delicadas por las que el país haya pasado en el último tiempo pero de características particulares que no son observadas en su justa dimensión por quienes son responsables de dar al país las suficientes garantías y seguridades para que su población viva sin el peligro constante de enfrentamientos o la singularidad de medidas de presión que igualmente afectan sus derechos y libertades.No se puede seguir admitiendo diatribas como excusas para justificar enconos demostrando de tal modo una clara incapacidad para resolver los problemas del país que merece un tratamiento especial, aplicando soluciones concertadas y extremando todos los recursos posibles para hacer viable el diálogo que con más razón en las condiciones actuales se impone como una salida urgente ante la gravedad de los hechos que están por destrozar la unidad nacional.Lo importante es que no se confunda el principio de autoridad con autoritarismo pero tampoco la libertad con libertinaje, deben anularse asimismo las presiones de los mal llamados “movimientos sociales” por uno lado y por el otro de los “grupos unionistas” que enfrentados generan violencia y ponen al país en vilo.La aprobación del documento de reformas a la Carta Magna debe significar un motivo para unificar criterios entre los representantes de las fuerzas populares, asambleístas de mayoría y minorías que tienen aún la responsabilidad de culminar el trabajo encomendado pero concertando, respetando y aprobando la nueva Constitución que servirá para el reencuentro de los bolivianos
Sindicato de la prensa de Oruro: Los periodistas sucios están en el gobierno de Evo Morales
El nuevo directorio del Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Oruro rechazó los ataques permanentes del presidente de la República, Juan Evo Morales Ayma, efectuados contra los periodistas del país y advirtió que los “sucios están en el gobierno” del Movimiento Al Socialismo (MAS).“¡No! Señor Presidente, NO SOMOS SUCIOS…, es posible que existan en nuestro gremio, pero ellos están en su gobierno, los sucios son los de su entorno que aprovechan de su inocencia para hacerle decir lo que usted no quiere, y pretenden explicar luego lo inexplicable”, afirma el pronunciamiento emitido ayer.“Ante las reiteradas acusaciones de S.E., el señor Presidente de la República, don Juan Evo Morales Ayma, contra los periodistas de nuestro país, como sucedió este último fin de semana en el Departamento de Cochabamba, que denigró una vez más a la profesión que está al servicio de la nacionalidad en su conjunto, de este sistema de gobierno en particular, en nuestra obligación de mantenerlos informados de lo bien que se hace y jamás callar la corrupción que también es evidente”, advierte. El documento explica que las declaraciones del presidente Morales, contienen una forma de racismo, al incitar a los movimientos sociales a efectuar las agresiones contra los periodistas.“Hay diferentes formas de ser racistas, señor Presidente, y una de ellas son sus constantes acusaciones indebidas contra el periodismo en general que, inmotivadamente, es fuente de sus acusaciones y subliminalmente incitativas de las agresiones de palabra y hecho de que somos objeto”, señala el directorio del Sindicato de la Prensa de Oruro. “Con humildad, pero con firmeza, puntualizamos que los periodistas somos ojos, oídos y voz de los bolivianos que aman y luchan por la verdad, la unidad y la honestidad, contra los vicios de la represión de la intelectualidad sucia, por lo que reiteramos la entereza en nuestra convicción de ayer, hoy y siempre, de defender la LIBERTAD DE PRENSA, para gracia de la vigencia de los tres poderes del Estado y por cuya reconquista de los derechos democráticos, los periodistas somos actores incorruptibles”, afirma el nuevo directorio del Sindicato de la Prensa, presidido por Jorge Barrientos Zapata.Puntualiza. ¡No, señor Presidente: Los periodistas no somos sucios!
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