Editorial Los Tiempos: Las discrepancias andinas

Es llegada la hora de que el gobierno del Movimiento al Socialismo explique a la opinión pública las razones que lo inclinan a dificultar la negociación entre la Comunidad Andina de Naciones, de la que Bolivia es miembro activo, y la Unión Europea en la perspectiva de un acuerdo de vasta asociación de ambos bloques, maxime en momentos en que Ecuador, cuya administración daba señales de estar en la misma tónica, parece decidido a desmarcarse y hacer causa común con Perú y Colombia, los otros integrantes del grupo regional. Tal explicación es tanto más necesaria cuanto los temas causantes de la discordia, se refieren a la propiedad intelectual, el desarrollo sostenible y el cuidado de la biodiversidad, según los informes que llegan del exterior, sin que empero se los hubiese debatido a profundidad en el ámbito interno, como merecen por su amplitud y probable importancia para el presente y futuro del país. Y es que, virtualmente a espaldas de la sociedad civil, el asunto es acaso manejado a base de criterios políticos coyunturales y no técnicos o relacionados con el interés económico nacional, en esa línea oficial de desaprovechar oportunidades que para el aparato productivo doméstico, se vienen dando en el resto del planeta, tal es el caso de los mercados estadounidense y del Perú, en riesgo de afectarse, cuando no perderse, por la posición de las actuales autoridades. Peor aún, los informes que se difunden al respecto, siempre provienen de más allá de las fronteras, sin que en la sede de gobierno, nadie se moleste siquiera en comentarlos en términos asequibles al ciudadano corriente, de manera tal que se forme juicio y apoye o rechace lo que se hace o deja de hacer en la materia. En este sentido, los ministros peruanos de Relaciones Exteriores y Comercio Exterior, son las fuentes más usuales de dichas versiones, y en menor escala los voceros de las altas reparticiones de la Unión Europea y la Comunidad Andina, cuando no del gobierno del Ecuador y el Parlamento Andino, mientras que sus equivalentes bolivianos permanecen en silencio. Ayer, sin ir más lejos, se hizo saber desde Lima, que durante una reunión de la Comisión de Ministros de Comercio de la región, la representación de Bolivia fue la única en oponerse a la flexibilización de una norma de la Comunidad Andina sobre propiedad intelectual que Perú necesita para implementar su Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, para lo que requería obtener tres votos a favor y ninguno en contra; figura que ya no será imprescindible en un próximo encuentro del Consejo Andino, donde primará la aprobación mayoritaria, sin que empero ello hubiese eliminado el entredicho. Ahora bien y en tono de la negociación del acuerdo andino-europeo propiamente dicha, la Ministra peruana de Comercio Exterior sostuvo que a pesar de que Perú, Ecuador y Colombia se muestran muy comprensivos con la postura de Bolivia, nuestro país complica la mesa de diálogo por "pura ideología", empeñado en imponer su modelo al resto a través de una actitud permanente de bloqueo, tornándose así en una verdadera carga, extremo que previamente había aconsejado al gobierno peruano a plantear que cada país andino, converse individualmente con Europa, cuya Comisión acaba de suspender las tratativas bilaterales previstas para la siguiente semana por obra de las discrepancias en el área, justamente. Hay, pues, suficientes motivos para que la población conozca el fondo de la cuestión que nos ocupa, desde que aparte de ignorarlo, con demasiada frecuencia se apercibe de alusiones foráneas a sus gobernantes.
Fuente:
http://www.lostiempos.com/noticias/04-07-08/editorial.php