El manifiesto de los comités cívicos reunidos ayer en Santa Cruz nos ha devuelto el alma al cuerpo, pues nos resultaba asombroso, inexplicable y confuso que algunos prefectos hubieran aceptado repentinamente suicidarse con el referéndum revocatorio, mientras otros apostaban jugar a la ruleta revocatoria según las leyes y normas que planteó Evo Morales para favorecerse.
Es una decisión sabia luchar y no entregarse de entrada, puesto que el entregarse sin luchar se constituye en una señal de debilidad que no podemos dar en este momento, mucho más cuando nos encontramos en una hora tan crucial que nos exige cautela, fortaleza y cerrar filas en torno a los principios.
Se mire por donde se mire el revocatorio no traerá más que daño y retroceso, pues ha sido concebido para cumplir la función de desandar lo andado, para forzar un punto de inflexión, pretendiendo allanar el camino para que Evo Morales implemente sus políticas y aplique su proyecto constitucional.
El movimiento autonomista ha sido construido para acelerar un proceso histórico, como una alternativa que plantea corregir los equívocos en los que ha incurrido el proyecto masista que esta proponiendo un texto constitucional que ha generado nuevos excluidos y que se ha propuesto destruir la República para implantar una dictadura. Pues bien, el revocatorio libra ahora una batalla por destruir el proyecto autonomista, por lo que no se puede garantizar que después del referéndum se puedan aplicar los Estatutos autonómicos, ya que después del referéndum habrá quedado desfasada la autonomía departamental, que será superpuesta y ahogada por las variantes de autonomías que figuran en el texto constitucional del Mas. No hay forma de pensar que después que Evo se otorgue una victoria va a hacer de esta una victoria pírrica, lógicamente sacará las autonomías del escenario, por lo que debemos estar seguro que la única posibilidad de que las autonomías sean una realidad y no un himno a la bandera se dará en la medida que Sucre, Cochabamba, La Paz, entren en proceso autonómico como lo están haciendo. No cabe duda que Evo quiere frenar precisamente las autonomías, porque representan el único camino alternativo, el proyecto moderno, inclusivo, de cambio que muestra una gran distancia cualitativa con el proyecto con el que Morales intenta subvertir el proceso histórico a nombre del cambio.
Si algunos prefectos llegan a ganar este referéndum esa sí será una victoria pírrica, serán peras colgando del olmo, puesto que estarán colgando del árbol totalitario, que se ingeniará a corto plazo la manera de sacárselos de encima, de inhabilitarlos, usarlos si puede y luego expulsarlos. No hay como engañarse pues la única fortaleza de nuestro presente es la unión que se ha forjado para tomar posiciones conjuntas y defender que el árbol que nos permita saborear peras autonómicas sea un peral, sin soñar que el olmo va a dar alguna vez peras.
Ni soñar que sin una fortaleza se consigan concretar las autonomías departamentales, por lo tanto lo único fiable es desalinearse y no ratificar con medidas ilegales y fraudulentas el proyecto del presidente Morales, lo único claro y que puede proporcionar un contrapeso es la lucha que se ha iniciado para expandir las autonomías y para no dejar que estas se conviertan en peras del olmo
Este blog ha sido creado para que los paceños nos quitemos el estigma de que somos masistas. LA PAZ NO APOYA AL MAS, La Paz no apoya los afanes totalitarios del gobierno de Evo Morales. Bienvenidos los nuevos lectores: LA PAGINA SE ACTUALIZA DIARIAMENTE