El noticiero de la mañana

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Muy buenos días a todo el país. El dólar sigue bajando y el precio de los alimentos va en aumento. En otro orden de noticias, el Gobierno dice que el militar que puso una bomba en un canal televisivo noche antes del referéndum autonómico en Tarija no trabaja en el Palacio de Gobierno. Nadie sabe cómo poseía credenciales de la Casa Militar. Un alto miembro de las Fuerzas Armadas declara que Bolivia posee unos 10.000 fusiles de fabricación rusa cuya compra jamás fue conocida y menos autorizada por el Senado. Se cree que fueron obsequio de un Gobierno “amigo”. Un paramilitar de nacionalidad peruana especializado en agredir periodistas se campea por todo el territorio nacional a pesar de tener en su contra más de dos acusaciones legales. El fiscal a cargo del caso dice que la investigación está muy complicada porque no conoce el apellido materno del acusado. “Grupos de choque” se movilizan de ciudad en ciudad a efecto de evitar actos electorales autonomistas. El Gobierno asegura que se financian solos y de buenas gentes. Jóvenes cruceños se desplazan como portadores de la violencia radicalizada opositora. Cuando la Policía los detiene, sus correligionarios violan los recintos policiales y los rescatan. Por doquier grupos organizados por el Gobierno, palos en mano, y ciudadanos opositores se enfrentan casi cotidianamente. Las autoridades dicen que son “movimientos sociales”. El Vicepresidente da unas conferencias televisadas armado de un arsenal de datos que dejan al país mejor que Suiza. El Ministro de Hacienda, con un halo de genialidad, le muestra al país una economía en franco desarrollo. El Presidente anda de pueblo en pueblo porque no tiene llegada oficial a las capitales. Los comités cívicos parecen especializarse en detección de vuelos. Los campesinos cocaleros del Chapare decidieron expulsar a USAID de su región y todos los funcionarios de esta organización salen temerosos. Un viceministro dice que los botaron pero seguirán trabajando. Mineros enardecidos incendian oficinas públicas en Potosí protestando en contra del Gobierno. El municipio de Sucre pide al Gobierno no desplazar grupos irregulares para generar violencia en las elecciones del domingo. La Corte Nacional Electoral decidió manejar de forma centralizada el padrón electoral. Las cortes departamentales creen que quiere manejar mejor el próximo fraude; la oposición se pone en posición de apronte. Un viceministro dice que el militar que colocó una bomba en un canal privado de televisión es un delincuente común. Los periodistas de Yacuiba denuncian que nunca antes los habían perseguido como ahora y el vocero presidencial pondera la libertad de prensa vigente. En una ciudad intermedia, masistas y cívicos se dan de palos. El saldo registra más de cinco heridos. Finalmente, el comité cívico fue posesionado en plena vía publica (sus oficinas se transformaron en campo de batalla). Los campesinos cruceños le piden al Prefecto que la expulsada USAID se mude a sus praderas. El Gobierno declara la derrota de los autonomistas tarijeños con más de 50 por ciento de abstención. Los tarijeños hacen notar que sumaron nulos, pifiados, los votos por el NO y los que no fueron a votar. La oposición le pregunta al Presidente si así se calculará la abstención en el próximo revocatorio. Un prefecto se pregunta por qué el presidente Morales necesita 40 por ciento para ser ratificado y él sólo 70 por ciento. El Ministro de la Presidencia hace un llamado a los sectores sociales a defender la democracia y la pacífica convivencia nacional. Deseándoles muy buenos días, nos despedimos de ustedes hasta nuestra edición de mediodía. * Sociólogo y catedrático
Fuente:
http://www.laprensa.com.bo/noticias/28-06-08/28_06_08_opin2.php