Editorial Los Tiempos: El Mensaje de Chuquisaca

Con el contundente triunfo de la candidatura institucional de Chuquisaca, representada por una mujer campesina, el Movimiento Al Socialismo acaba de sufrir, el día de ayer, su quinta derrota consecutiva en menos de dos meses. En efecto, después de los cuatro referendos autonómicos celebrados en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, entre el 4 de mayo y el 22 de junio del presente año, la jornada electoral de ayer de Chuquisaca ha cerrado una seguidilla de procesos democráticos que, en todos los casos, han reconfigurado de manera decisiva el mapa político y social de Bolivia. El desenlace de la elección prefectural de ayer debe interpretarse desde distintos ángulos que debieran ser leídos de manera correcta y oportuna por la administración del presidente Evo Morales. El resultado de ayer constituye la más irrefutable expresión de condena a los vejámenes y agresiones que ha venido soportando este departamento de parte del Gobierno Nacional, desde el mismísimo momento en que, hace algo más de diez meses, el oficialismo excluyó de manera arbitraria e ilegal el debate sobre la sede de los poderes del Estado de la Asamblea Constituyente. Los mayoría de los chuquisaqueños, en el momento de emitir su voto, lo han hecho teniendo presente en su memoria el recuerdo de los luctuosos sucesos del ya tristemente célebre "Noviembre Negro", cuando la violenta represión gubernamental contra la población civil capitalina cegó la vida de tres jóvenes y dejó a más de trescientas personas heridas. La amplia victoria de la alianza institucional que postuló a Savina Cuéllar representa, también, una reafirmación de las convicciones democráticas y legales que motorizaron las intensas movilizaciones protagonizadas por el pueblo chuquisaqueño en los últimos meses. No podríamos dejar de señalar, además, de que al elegir a la primera mujer campesina que alcanza la silla prefectural en la historia de Bolivia, el pueblo de Chuquisaca -y su Capital, la ciudad de Sucre- le han dado al país y al mundo una prueba incontrastable de que en esta región no existe ni racismo ni discriminación, tal y como se ha empeñado en mostrar el Gobierno Nacional. La balanza del poder se va inclinando en contra del esquema gobernante. El Movimiento al Socialismo ha quedado con el control de tan solo dos de las nueve prefecturas de Bolivia (Oruro y Potosí), y su bastión político-electoral está quedando cada vez más limitado a la zona occidental de la geografía nacional. Y la explicación a lo que viene sucediendo en el país la ha dado la prefecta electa de Chuquisaca en su primera intervención pública ante la prensa nacional e internacional, al señalar en un mensaje sencillo pero cargado de profunda simbología que el Primer Mandatario está olvidando su responsabilidad de gobernar para todos los bolivianos y para todas las regiones del país, sin exclusiones ni privilegios de ninguna naturaleza. La histórica jornada democrática de ayer constituye, pues, una nueva oportunidad para que el gobierno del presidente Evo Morales revise su conducta y reencause sus políticas, pues sólo en sus manos se encuentran las llaves para una verdadera reconciliación nacional que disipe la amenaza, todavía latente, de la violencia y la confrontación entre bolivianos.
Fuente:
http://www.lostiempos.com/noticias/30-06-08/editorial.php