El retiro de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) es una muestra más de cómo se conduce la diplomacia boliviana, especialmente en cuanto a las relaciones con Estados Unidos.
En un primer momento se informó que era una medida adoptada por los dirigentes cocaleros y las autoridades edilicias en el Chapare; ayer, esa disposición recibió el respaldo del presidente Evo Morales: "Saludo la decisión del movimiento campesino, de los alcaldes del trópico de Cochabamba".
Si el Primer Mandatario de la Nación no hubiera venido amenazando a Usaid desde hace tiempo, ningún dirigente cocalero se habría atrevido al extremo de llevar a esa agencia de cooperación a tomar la decisión de retirarse precipitadamente para preservar su propia seguridad.
Bolivia sigue cometiendo errores en nombre de su dignidad y su soberanía. Existe una evidente confusión con ambos términos, que son permanentemente utilizados pero que no conducen a nada positivo. Cuando la pobreza está asolando al país, el Gobierno se toma la libertad de cortar con una cooperación económica que ronda los 90 millones de dólares.
En medio de contradicciones se ha indicado, empero, desde la Cancillería, que los proyectos de Usaid continuarán hasta su conclusión, no obstante el rotundo anuncio de los dirigentes cocaleros de que se trata de una expulsión inmediata. "No responderemos de las acciones que se vayan a tomar si no se retiran", amenazó un dirigente, para luego afirmar que la cooperación de Estados Unidos será reemplazada por la ayuda venezolana.
La respuesta norteamericana se conoció ayer. El portavoz del Departamento de Estado, Heide Bronke, reiteró que la seguridad de sus delegados en Bolivia es "primordial". "Nos tomamos seriamente cualquier amenaza", dijo.
En declaraciones a EFE, luego de recalcar el desasosiego del Gobierno de EEUU ante los actos de "violencia sin sentido" contra su país, afirmó que su país busca "una relación positiva con Bolivia, basada en el respeto mutuo".
El retiro de Usaid le puede costar al país la ayuda efectiva en el manejo forestal de los parques nacionales Isiboro Sécure y Carrasco, que están en permanente riesgo de convertirse en zonas destinadas al cultivo de la hoja de coca. Asimismo, se corre el riesgo de perder la cooperación en el manejo de cuencas, el desarrollo de la agroforestería y otras actividades que estaban en ejecución con una veintena de instituciones y en coordinación con la Universidad Mayor de San Simón.
Las seis federaciones del trópico cochabambino se sentirán aliviadas en lo que se refiere a incrementar la producción de coca, sin tomar en cuenta el natural aumento de la cocaína. En el fondo, el retiro forzado de Usaid del Chapare representa la liberación de la presencia estadounidense en la lucha contra el narcotráfico. Justamente el presidente Morales expresó en una concentración campesina que, con la salida de Usaid, la zona del Chapare quedaría "liberada" del imperialismo.
Hay que esperar que esta labor tan importante para el país no se pierda del todo y que, si no se la desea en el Chapare, pueda ser útil en cualquier otro departamento de Bolivia, un país que no puede darse el lujo de prescindir de ninguna ayuda.
Este blog ha sido creado para que los paceños nos quitemos el estigma de que somos masistas. LA PAZ NO APOYA AL MAS, La Paz no apoya los afanes totalitarios del gobierno de Evo Morales. Bienvenidos los nuevos lectores: LA PAGINA SE ACTUALIZA DIARIAMENTE
viernes, 27 de junio de 2008
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