La oposición se atrinchera para frenar el Referéndum

El Congreso de la República se apresta a abrir una sesión histórica para tratar el proyecto de ley de convocatoria a los referéndums aprobatorio del proyecto constitucional y el dirimidor de tierras, en medio de la presión de los marchistas que se encuentran a 100 kilómetros de La Paz, y que exigen la aprobación de la ley en 24 horas para evitar el cerco. Entre tantas advertencias, la oposición se atrinchera en el Parlamento para resistir los embates del oficialismo. Mientras el diálogo de la comisión multipartidaria que debate las observaciones al texto constitucional se declaró en cuarto intermedio hasta hoy, el vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, convocó para las 16:00 a la decimocuarta sesión ordinaria del Congreso con el objetivo de tratar el proyecto de convocatoria a las consultas.Formalmente, el Congreso sólo debería votar la ley de convocatoria, pero la oposición tratará de introducir modificaciones en el proyecto de la Constitución Política del Estado a cambio de los votos que el oficialismo necesita para alcanzar los dos tercios.La regla dice que de los 157 parlamentarios que hacen el total de ambas cámaras, el MAS necesita 105 votos para alcanzar los dos tercios, pero sólo cuenta con 82, por lo tanto le faltan 23. Por los pasillos del Congreso ‘corren las apuestas’ para saber quiénes serán los opositores que se pasen al bando oficialista. Por parte de Podemos, su jefe nacional, Jorge Quiroga, aseguró ayer en Santa Cruz que el MAS no podrá comprar la conciencia de sus diputados y senadores. Es más, de acuerdo a la decisión de la bancada podemista, para no dejarse sorprender por el oficialismo hoy ingresarán al Parlamento con bolsas de dormir y raciones secas, y no abandonarán el hemiciclo hasta que se apruebe la ley, pero con cambios a la CPE; caso contrario, a pesar del cerco campesino, votarán en contra del proyecto.El diputado de Unidad Nacional Gary Pereira considera que ésta será la oportunidad para demostrar quiénes están con la causa regional y las autonomías, y quiénes se venderán al MAS. El comentario de Pereira se produjo ayer en la Brigada Parlamentaria Cruceña a raíz de las insinuaciones de dos diputados masistas que habrían asegurado en La Paz que ya tenían más de 20 opositores ‘apalabrados’.Los diputados del MNR Mario Justiniano y Roxana Sandoval siguieron trabajando ayer en la comisión multipartidaria y anunciaron que hoy acudirán a la sesión del Congreso.Entre tanto, presagiando el desenlace de la sesión congresal, el ministro de Desarrollo Rural, y principal negociador del Gobierno, Carlos Romero, señaló que ‘los tiempos se acortan y la negociación no puede prolongarse indefinidamente’.
Posiciones antes de la sesión congresal
Marchistas campesinos - Según Isaac Ávalos, líder de los campesinos que ayer llegaron a Patacamaya, los congresistas tienen plazo hasta mañana para aprobar la ley, caso contrario el cerco será un hecho. - Si se aprueba la ley antes del fin de semana, campesinos y parlamentarios compartirán una gran fiesta de regocijo nacional y en paz.
Parlamentarios cruceños- Exigen al Gobierno el resguardo y las garantías para trabajar sin presión ni cerco. - Piden al MAS agotar el debate, pero en caso de no lograr los consensos mínimos que incluyan a los bolivianos y respeten las autonomías, rechazarán la ley. - Convocaron a los cruceños a defender el mandato del cabildo del millón.
La ONU y los prefectos- La Organización de Naciones Unidas hizo ayer un llamado a los marchistas para que den el tiempo y espacio necesarios para que la sesión congresal se lleve adelante sin amenazas ni presiones. - Los prefectos opositores han anunciado que resistirán la CPE si el MAS la aprueba sin consenso.
El Congreso será sometidoCarlos D. Mesa / Ex presidente de BoliviaNo se puede aceptar una marcha, por muy pacífica que sea, que quiere ‘persuadir’ al Congreso. El Parlamento no puede estar sometido ni a presión ni a persuasión, y menos a la violencia. El Congreso tiene el derecho de debatir libremente el tiempo que sea necesario y buscar un acuerdo sin presiones de ninguna clase.Es obvio que la marcha que ha iniciado el presidente de la República, tiene por objeto presionar a los parlamentarios. Está claro que la Constitución que pretende hacer aprobar el MAS no representa a la totalidad de los bolivianos, porque en la medida en que una persona sienta que hay un artículo que vulnera sus derechos o lo discrimina, esa Constitución no logrará ser el pacto social que todos quieren.No veo una voluntad realmente abierta de diálogo, soy escéptico sobre sus resultados, pero creo que no vamos a perder nada si nos damos un espacio que nos permita volver a discutir muchos de los temas de la nueva Carta Magna. También veo un riesgo en el hecho de que el autoritarismo que promueve el MAS vaya camino hacia una dictadura; ese es un riesgo que todos tenemos que evitar.
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