Rodolfo Mier Luzio: El presidente comete delitos, Evo cumple

“Cuando algún jurista me dice, Evo lo que estás haciendo es ilegal, bueno yo le meto por más que sea ilegal. Y les digo, si es ilegal, legalicen ustedes, para qué han estudiado”; inaudita declaración del Presidente de la República, que no sólo molesta y preocupa, sino asusta, por las connotaciones y los alcances que tienen esas expresiones, en un país que, en apariencia, vive una democracia constitucional.Si al Presidente no le interesan las leyes, sólo nos resta esperar que se instaure, a muy corto plazo, un gobierno autoritario, antidemocrático y de corte fascista, una dictadura. A esos propósitos están dirigidas las acciones que lleva adelante el MAS, convocando a un referéndum revocatorio amañado del que, con seguridad, el presidente saldrá ratificado, con la pregunta también dirigida que dice: “¿Está usted de acuerdo con los cambios que efectúa Evo Morales?”, lo que aprovechará el MAS para vincularlo posteriormente con la aprobación de su nueva Constitución Política, que es el fin al que se quiere llegar. Ya me imagino las declaraciones de Evo Morales si gana; dirá que como ganó, la pregunta “está de acuerdo con los cambios”, ya no es necesario, ni siquiera otro referéndum para poner en vigencia el listado de reglamentos aprobado en Oruro, al que llaman “proyecto de Nueva Constitución Política”.La única integrante del Tribunal Constitucional, ante un selecto grupo internacional de constitucionalistas, se refirió también a las declaraciones presidenciales y llegó a la conclusión que en Bolivia ya se vive “un Estado de hecho”; es decir, sin un ordenamiento legal que regule el accionar del Gobierno.Para el Presidente las leyes son un escollo para aplicar sus cambios, por eso no las cumple y prefiere priorizar las acciones políticas; sin embargo, en el caso del Referéndum Revocatorio, los de su entorno se llenan la boca para expresar que el revocatorio es legal y “las leyes se cumplen, no se discuten”. Por fin, se respeta o no se respeta la ley. Debieran seguir el consejo de Evo Morales y no cumplir la ley, ni la del referéndum del 10 de agosto.Como el Presidente fue posesionado en dos oportunidades; una vez en forma normal, en el Parlamento y antes en Tiahuanacu, ciñéndose una corona, cree que antes que presidente es un monarca inca absolutista. Pero, habría que recordarle que hasta en el incario existían leyes y el incumplimiento de estas tenía sanciones que iban desde el destierro, hasta la muerte. Es que las leyes, en cualquier tipo de Estado y en cualquier tiempo, se han constituido en un control del ordenamiento social y político; de manera, que no se cometan excesos, ni de parte de los gobiernos, ni de los gobernados. Sino, que se cierren los juzgados y se abran las cárceles, y aquí que cada quien haga lo que mejor le parezca.“A confesión de parte, relevo de prueba”, dice un aforismo jurídico, y Evo Morales dijo, sin tapujos, que no cumple las leyes porque estas le perjudican; o sea, en sus propias palabras, el Presidente admitió que va contra las leyes; eso, en Derecho es cometer delitos, con el agravante que lo hace a sabiendas, con alevosía, premeditación y ventaja. Además, también comete perjurio, porque en su posesión juro ante la Biblia respetar y hacer respetar la Constitución.Si ese es el camino elegido por el MAS para “refundar Bolivia”, no nos queda sino la triste certeza que lo que van a lograr es “refundir” Bolivia, terminando de destrozar la institucionalidad, el Estado de derecho y la democracia. Un futuro negro y desolador.Por lo menos… esa es mi opinión.(*) Periodista