Centa Reck: Las medias tintas

Con el resultado del referendum por revocatorio volvieron a hacerse notar algunas posturas de políticos, prefectos y cívicos.
Sin duda alguna los políticos se robaron el show en muchas oportunidades, después del pacto en el congreso todos salieron diciendo SI a la constitución, luego, y ante el peso de la evidencia de que el proceso constituyente y el texto constituyente sólo llevaba a la inviabilización de Bolivia, y sobre todos porque temieron el voto castigo ante la proximidad de una nueva contienda electoral marcada para diciembre del presente año, los citados políticos no tuvieron ningún problema de cambiarse de posición y salir a decir que iban a votar por NO al texto constitucional.
Fueron los mismos políticos los que ni bien pasada la contienda electoral, se apresuran a allanarle el camino a la elección, sin preocuparse por darle la adecuada lectura a los porcentajes de votos que obtuvo el No así como a la distribución territorial de este, que ha vuelto a confirmar nuevamente las dos visiones de país que existen en Bolivia. Carlos Mesa, Tuto Quiroga, entre otros, salieron apresurados a dar su veredicto y a tratar de darle vuelta a la página de la historia, siguiendo a pie juntillas la agenda política que Evo Morales les ha marcado y que les da la oportunidad de volver a poner las barbas en remojo, sin darse cuenta que no tienen ninguna chance. Claro que se van a conformar con lograr algunos escaños para seguir siendo funcionales al gobierno.
Los prefectos de Santa Cruz, Tarija y Beni, siguen mostrando la misma actitud dubitativa que caracterizó su gestión desde que aceptaron el referendum revocatorio y que empeoró desde septiembre del año pasado, cuando acudieron cabizbajos al pacto convocado por Evo Morales, después del cual se tomaron la famosa y controvertida foto y adelantaron negociaciones que sirvieron al gobierno para decir que la constitución había sido fruto de un pacto.
Parece increíble que el Ejecutivo los vuelve a convocar otra vez con las mismas artimañas y que ellos vuelven a la palestra haciendo declaraciones que lo van a pensar, que ellos no comparten la idea de proponer un pacto confederado. En fin, vuelven a aciones erráticas que no denotan firmeza, a posiciones dubitativas, débiles señales de haremos lo que Evo diga finalmente. No interpretan ni defienden adecuadamente el voto del pueblo, lo que el pueblo mandó en las urnas, puesto que el Oriente expresó con claridad que no desea ser regido por la constitución del Mas.
El prefecto Rubén Costas dio como ejemplo del porque no coincide con la propuesta de buscar una confederación: “los campechanos decimos que cuando vamos cruzando el río y vamos bien no hay para que cambiar de caballo”, con lo que justificó porqué sigue apostando a las autonomías. Pero, no nos queda otra que aclararle al prefecto que el caballo de las autonomías se cayó en medio del río y que ahora él está sin caballo y si se obstina con algo que los mismos prefectos dejaron morir en medio del río van a dejar que sus pueblos se hundan.
Por lo tanto la realidad nos está señalando que quienes plantean otro caballo para cruzar el río están en lo correcto y están luchando para que no nos ahoguemos y perezcamos sin hacer el esfuerzo de buscar otro camino para salvarnos.
Sabina es la única prefecta que se ha plantado fuerte, que dice lo que piensa, que expresa lo que siente sin cálculos, que defiende a su pueblo como una leona, que tiene el espíritu en alto y no se cansa de luchar por sus ideales. Una mujer que no se la ve gastada, tiene garras, es una auténtica líder que el pueblo de Bolivia debe premiar.
A la autonomía ya se la tragó el gobierno, la asfixió como el bibosi al motacú, porque muchos se encargaron de dejar crecer el bibosi, lo cuidaron, le echaron aguita e incluso le pusieron cerco para que no lo pisen los burros que andaban por cerca. Ese es el motivo por el que la visión cruceña debe avanzar en su paradigma para equilibrar el país, debe animarse a dar el salto, debe creerse capaz de autogobernarse y de convivir con respeto y dignidad en un país en el que esta cultura y visión de país debe ser reconocida por igual y no seguir cayendo en la trampa de dejarse invisibilizar.
Bolivia necesita una inyección de fortaleza, de decisión, de sabia vital, de honestidad, de principios que nos lleven a apostar por superar los 1000 años de atraso que cargamos encima y que son el germen de las ideas retrógradas que pretenden no sólo dejarnos estancados en la noche del tiempo, sino sujetarnos a un gobierno centrado en el terror y la dominación.
http://www.lahistoriaparalela.com.ar/2009/01/30/las-medias-tintas/