Este blog ha sido creado para que los paceños nos quitemos el estigma de que somos masistas. LA PAZ NO APOYA AL MAS, La Paz no apoya los afanes totalitarios del gobierno de Evo Morales. Bienvenidos los nuevos lectores: LA PAGINA SE ACTUALIZA DIARIAMENTE
domingo, 24 de agosto de 2008
PARANOIA POPULISTA
Los líderes populistas de la región están siendo víctimas de una paranoia que, por su recurrencia y coincidencia, tiene características epidémicas. No pasa un día sin que alguno de ellos denuncie las más tenebrosas conspiraciones contra sus proyectos de “liberación”. Remitámonos a los hechos o dichos; en las pasadas 24 horas, dos de estos “salvadores” han evidenciado la necesidad que tienen de acudir a un siquiatra para que los libere de ese pernicioso delirio de persecución. Por un lado, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó ayer que sus adversarios preparan actos de violencia antes del referendo constitucional del 28 de septiembre, a través de grupos instruidos por la oposición venezolana y boliviana, la cual envía a Quito profesores que dan clases y organizan a los universitarios ecuatorianos para “crear desmanes”. Se trata, sin duda, de un verdadero elogio a los opositores bolivianos, cuyas habilidades eran desconocidas en su país. Por el otro, el presidente de Venezuela denunció, también ayer y por enésima vez, un nuevo plan de la oposición para asesinarlo. “Hace unos días estaban reunidos por allí. El plan: matar a Chávez”, dijo, advirtiendo que “si llegan a hacerlo se van a arrepentir 500 años, porque el pueblo “pasará por encima” de ellos. “Dios nos libre”, sentenció, compadeciéndose de sus conciudadanos. Como para no quedar atrás, horas antes de los lamentos de sus colegas, el presidente de Bolivia, Evo Morales, volvió a referirse a los demonios que rondan por su cabeza y, una vez más, fue la prensa el blanco central de sus ataques, calificándola de “sucia y cochina”. Estas tres “víctimas” tienen algo en común: de una u otra manera, están buscando la forma de perpetuarse en el poder; ¿no será que ese “enemigo” que tanto los inquieta es el ciudadano común y corriente que no está de acuerdo con ese despropósito?