Respiración boca a boca en el parlamento

Lo relativo de lo bueno y lo malo en diferentes tiempos podría hacernos creer que el último pacto oligárquico-campesino trae soluciones estructurales o pacificación permanente, mas no creo que sea así, si bien nos deja un espacio breve para el respiro, se nos vienen otros momentos peores, este pacto les sirve sobre todo a los dos bloques en pugna, a unos porque les permite mentir a su gente diciendo que lograron lo que nunca en 500 años y a los otros mentir diciendo que salvaron a Bolivia de la tiranía… muchos otros fueron marginados, frustrados y los demás medianamente aliviados, pero sobre todo con ilusiones.Desde la primera mentira de que la Asamblea Constituyente era originaria, plenipotenciaria e independiente hasta las dos mentiras sobre esta constitución parchada, cuando unos dicen que no cambió nada de fondo y los otros dicen que cambió radicalmente, la verdad es que oficialistas y opositores se dieron respiración boca a boca, para seguir viviendo y seguir sirviéndose de la política a costa de la esperanza de la gente.Pero a que extremo hemos llegado, a veces sorprende, vemos perplejos agradecer y felicitar a diputados, senadores, ministros y a todo el que se cruza, felicitarles simplemente por hacer lo que deben hacer, para eso el Estado les paga, pero además lo hicieron de la peor manera, con muertos, con amenazas, con cercos, con chantajes, corrompiendo, desconociendo la Constituyente, desconociendo las leyes, pactando términos inconstitucionales en la vigente y la propia nueva Constitución, sacrificando a la gente en marchas, matando, odiando, en fin quebrando la Patria… ¿para qué?, si esta Constitución contienen términos básicos de sentido común, de racionalidad, elementales derechos y reconocimientos vigentes en todo el mundo, derechos que nos quieren mostrar como nuevos descubrimientos en la historia de la civilización, acaso no son derechos elementales, la libertad de expresión, la propiedad, la educación o la solidez de una norma constitucional, se felicitan entre ellos hasta las lágrimas por hacer sólo lo que tenían que hacer y además debían hacerlo hace mucho tiempo.La Constitución está bien, está mejor y sirve, volvimos a la paz, se puede respirar un alivio pero sería absurdo felicitar a los que la hicieron, por que lo hicieron de la peor forma en que podían hacerlo.Cuidado con creer que la paz y los derechos son un favor, una concesión o un regalo de los parlamentarios.
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