Las falacias de la oposición

Resulta realmente muy gracioso y anecdótico observar cómo muchos dirigentes de la oposición política en Bolivia, que hace pocas semanas atrás denunciaban el peligro socialista que se cernía sobre nuestras vidas, llamando abiertamente a desconocer la propuesta constitucional del MAS, tachándolo de irracional y divisionista, ahora aparecen como conscientes demócratas, padrinos del nuevo engendro constitucional. En efecto, quien tenga un poco de memoria seguramente recordará que muchos diputados, constituyentes y dirigentes políticos de la oposición, hace pocas semanas atrás, lanzaban frases duras y efusivas, denunciando que con el texto constitucional propuesto por el MAS se estaría "liquidando a la nación boliviana", permitiendo que Chávez y sus amigos socialistas se arraiguen en el país, debido a una Constitución que no sólo limitaba libertades, sino abría el sendero al socialismo, mediante la consolidación de las autonomías indígenas, la incorporación de ciertos principios comunitarios y el reconocimiento simbólico de que Bolivia era una patria esencialmente indígena. Actualmente, después de las sendas ruedas secretas y públicasde negociación, parece que gran parte de la oposición compuesta principalmente por UN y Podemos se han percatado de que, en realidad, dicha Constitución no era tan socialista, ni tampoco tan peligrosa, convirtiéndose, en un abrir y cerrar de ojos, en sus férreos promotores, aludiendo a sendos discursos democráticos y a supuestas reformas consumadas. ¡Qué difícil es amar a Bolivia¡ habría dicho seguramente Jaime Paz Zamora, si hubiese formado parte de dichas negociaciones. En los hechos, lo que ha sucedido es un cálculo de intereses electorales, regido ciertamente por principios poco éticos. En efecto, de la lectura y revisión del actual texto constitucional, se evidencia que si bien es cierto que se han insertado algunas modificaciones al texto aprobado en Oruro, empero, éstas son reformas o apuntes de forma, intrascendentes, imperceptibles y que no afectan la esencia y la columna del texto constitucional del oficialismo, en particular en lo referido a la propuesta del Estado Plurinacional, el Tribunal Constitucional Plurinacional, las autonomías indígenas, el control social y tantos otros aspectos que nos muestran que el proyecto constitucional masista no sólo se encuentra intacto, sino reforzado por la actitud oportunista de los dirigentes de UN y Podemos que, argumentos falaces mediante, pretenden ahora aparecer como grandes patriotas. ¿Cómo se puede explicar esto? Sin lugar a dudas, la actitud asumida por estas dos fuerzas políticas principalmente en los hechos demuestra y ratifica que la crisis en Bolivia no sólo es de sus estructuras y de sus formas de hacer política, sino principalmente de sus élites dirigentes que al margen de sus postulados ideológicos y éticos, oscilan permanente de posición, traicionándose no sólo internamente, sino también a sus adherentes, denunciando un día el peligro socialista, pero aplaudiendo al día siguiente la sapiencia de un texto constitucional, lo cual devela nomás que en nuestra patria, guste o no, no existe una fuerza política (regional, partidaria o social) capaz de disputar la hegemonía oficialista, ni menos construir un proyecto alternativo, puesto que lo que ahora se percibe, gracias a la actitud de esta oposición derrotada, es que en Bolivia se abrirá un periodo de regular estabilidad y tranquilidad política debido justamente a que la oposición política, al aceptar y allanarse al proyecto histórico del MAS mediante argumentos falaces, pierde su discurso, se anula políticamente y destruye su base social.

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