El jolgorio por el incontrastable triunfo autonomista en Tarija ha ensombrecido una de las más importantes constataciones políticas para la historia del país: El gobierno del Movimiento al Socialismo de Evo Morales no es democrático (¡vaya novedad!) y es capaz de recurrir al cualquier medio, incluidos los atentados terroristas, para lograr sus objetivos. El que dos militares del entorno del Presidente, uno de ellos del regimiento escolta presidencial y destinado a la Casa Militar (Palacio de Gobierno) y otro prófugo, hayan participado en el atentado a un canal de televisión en Yacuiba confirma que el gobierno está plagado de gente que de ninguna manera acepta las normas del juego democrático y es capaz de recurrir a toda forma de violencia para acallar a sus adversarios. Que el gobierno se quiera desmarcar, como seguramente lo hará, de estos dos esbirros y sus restantes acólitos, no borrará la realidad: en Bolivia el primer y principal promotor de la violencia es el propio gobierno. Para eso manda a sus militares a instruirse a Venezuela, para convertirlos en dinamiteros, dentro de la tradición de varios de sus más altos jerarcas. Este hecho no está aislado. En Santa Cruz se comprobó la relación entre el Despacho de la Presidencia y los vándalos destruye-vírgenes y quema-ánforas y que actuaron en el Plan 3000 el día del Referéndum autonómico de ese departamento. A esto se suma la presencia, en lugares donde existe oposición al gobierno, de dizque pacíficos grupos de campesinos y organizaciones sociales que en sus mochilas y bolsillos llevan dinamita "por si acaso". Entonces no es de extrañarse que los opositores al gobierno actúen de un modo similar, devolviendo violencia con violencia. ¿El resultado? Un país cada día más caótico e ingobernable, tanto para Evo Morales como para cualquier otro futuro mandatario. Por esto resulta importante que la oposición deje su despiste, asuma posiciones más coherentes en su actuar y deje de ir penduleando entre Revocatorio sí, Revocatorio no, entre diálogo no, diálogo sí y vacilaciones similares. También es necesario que presione al frustrado candidato a premio Nóbel de la Paz a realizar una declaración pública de que él es o no partidario de los métodos violentos en política y una declaración sin vueltas ni despistes como la de que "los pueblos originarios son amantes de la vida" u otras frasecitas como esa que no dicen nada y encubren todo. También habrá que denunciar, incluso fuera del país, estos extremos para que la opinión pública internacional acabe de convencerse del sentido de la "solidaria" relación de Venezuela con sus satélites Bolivia, Ecuador, Nicaragua… que no hace más que promover el odio y la violencia dentro de otros países.
Fuente:
http://www.lostiempos.com/noticias/26-06-08/26_06_08_pv7.php
Este blog ha sido creado para que los paceños nos quitemos el estigma de que somos masistas. LA PAZ NO APOYA AL MAS, La Paz no apoya los afanes totalitarios del gobierno de Evo Morales. Bienvenidos los nuevos lectores: LA PAGINA SE ACTUALIZA DIARIAMENTE