El nuevo ministerio

Pese a todos los anuncios del Ejecutivo en sentido de reducir el aparato estatal, disminuir la burocracia y ahorrar recursos para los más necesitados, la administración estatal está creciendo. En esto el MAS no se diferencia de las anteriores administraciones.
Los partidos denominados "tradicionales", que precedieron al instrumento político que lidera el presidente Evo Morales, se caracterizaron por distribuirse todos los empleos que podían. Y, en ese sentido, no extrañan algunas coincidencias con lo que ocurre en la actualidad.
El jueves 5 de junio, el Gobierno ha creado el Ministerio para la Defensa de las Recuperaciones Estatales, que desde ese día está bajo la responsabilidad del ex viceministro de Coordinación Gubernamental, Héctor Arce.
Se trata de una repartición pública que tiene por propósito el de defender al Estado en litigios nacionales e internacionales. Esto significa que el Poder Ejecutivo está preocupado por las demandas que podrían llegar debido a las nacionalizaciones, estatizaciones y recuperaciones de empresas, tanto extranjeras como nacionales.
Pero, el discurso político y social de las autoridades ha dejado más mensajes, como por ejemplo aquel de que, pese a los anuncios de plenas garantías, la tendencia a revertir las inversiones privadas podría continuar.
Lo cierto es que, pese a quien le pese, Bolivia ha optado por la política de la nacionalización y la estatización de empresas. A casi dos años y medio de la asunción del presidente Evo Morales, no quedan muchas sin nacionalizar o estatizar.
Además de atender su burocracia, el flamante ministerio de Arce, hombre cercano de Morales desde sus tiempos de diputado, tendrá como objetivo hacer de escudo legal a las arremetidas privadas que se avecinarían